El complemento perfecto
| Autor | Carlos Daniel Riojas |
Para muchos, una alberca representa el punto máximo que puede alcanzar un jardín en cuestión de equipamiento, atractivos y lujos; y el recurso ideal para propiciar en él convivencia, deporte y relajación.
Además, en climas con meses tan cálidos incluso en extremo, es una solución soñada por chicos y grandes para mitigar las altas temperaturas.
"Como la cocina es el centro neurálgico del hogar, podríamos decir que cuando un jardín cuenta con alberca, ésta se convierte en el punto de reunión por excelencia. Es como un magneto que reúne familia y amigos", dice el arquitecto Alonso Ayala-Pérez, del despacho Inventivarq.
Y aunque sus orígenes tenían que ver más con el riego y la ornamentación, en la actualidad las albercas domésticas cumplen principalmente una función recreativa, por lo que sus características se amoldan a estilos de vida y espacios diversos, incluso en los reducidos.
"Antes se tenía la creencia de que se necesitaba de un jardín gigantesco para poder instalar una piscina", opina Ayala-Pérez, "pero la nueva economía y los espacios compactos de hoy nos han quitado la idea de que se tiene que construir algo de tamaño olímpico.
"Los patios y jardines en las residencias actuales nos han enseñado a moldear a las albercas según nuestras necesidades, y ahora la gente se atreve a aprovechar un área de su terreno para ellas, aunque sea en formatos pequeños o de formas no tan tradicionales".
En ese sentido, la arquitectura contemporánea, según el experto, optimiza la planeación de los espacios exteriores de un proyecto de casa para que su jardín sea una superficie tan optimizada como la destinada a los interiores.
Así, en pasillos o áreas estrechas de un terreno se aprovecha la tendencia de albercas para nado de un solo carril, o en zonas donde se desea conservar muros o vegetación se dibujan piscinas de formas orgánicas.
"Las albercas también son un recurso excelente para delimitar las áreas de un jardín, donde las formas de "L", cuadradas o rectangulares ayudan a dividir los espacios de descanso con los dedicados a servir alimentos o a jugar deportes", explica.
El arquitecto afirma que en otros casos una alberca puede ser la solución más provechosa a una situación de terreno irregular, donde pendientes inclinadas, superficies...
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