Complace pianista con su virtuosismo

AutorAlejandro Fernández

Crítico musical

El pianista Chul-Hee Yoon cumplió cabalmente las expectativas en la ejecución del Concierto No. 1 para piano y orquesta de Liszt con una versión hipervirtuosa en el penúltimo concierto de la temporada de la Sinfónica de la UANL.

El jueves por la noche se recordó el bicentenario del gran maestro húngaro con la que es considerada una de sus más grandes partituras para su instrumento favorito.

Sin duda, el público que acudió la lluviosa noche del jueves al Teatro Universitario quedó complacido al 100 por ciento a juzgar por el aplauso entusiasta que brindó al gran artista coreano.

El saldo desplegado por Yoon fue motivo de exaltación, no sólo tomó a gran velocidad ciertos pasajes, sino que fue un deleite escuchar la claridad de otros fragmentos en los que plasmó una delicadeza extrema.

Su digitación firme, rica en sonoridades y plasmada con una energía absoluta causó una impresión favorable. El joven maestro coreano consiguió dar un equilibrio estupendo a estos dos aspectos interpretativos.

Después de un final brillante a más no pedir, la salva de aplausos escuchada pedía con este gesto un encore que Yoon omitió.

Es una lástima pues hemos escuchado otras ejecuciones menos convincentes y para pronto los solistas se...

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