Cometen las FARC atrocidades

EL NORTE / Redacción

BOGOTA.- Comenzaron a desmembrarla como un pollo. "'¿Ya están todos los miedosos aquí, cierto?', preguntó el comandante. 'Por ser bonita le quitamos las tetas primero'. Llegaron y le quitaron la primera. Esa muchacha nomás gemía, pero con un desconsuelo. Y botaba el chisguete de sangre".

Los que cortaban a la joven lamían los cuchillos, como poseídos.

"'Y por ser lambona (soplona), le vamos a quitar la otra'. Virgen santísima. Luego le quitaron la pierna así. Al último llegaron y la cogieron de acá y le quitaron los brazos. Toda despresada como un pollo", narra Mayerli, seudónimo de una guerrillera desmovilizada de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).

Los comandantes, en primera fila, estaban al tanto del pelotón para ver a quién le bajaba la primera lágrima. "La boca me hacía así, pero no podía decir nada. Ya le habían quitado esto, no quedaba sino rajarla. Todo botó en ese hueco. Y ella quedó con los ojos abiertos. Yo pensé: 'No se muere todavía esa muchacha, pobrecita, ¿cómo será de dolor?'. Mejor dicho, me aguanté todo", evoca la joven en entrevista con EL NORTE.

Mayerli tuvo una amiga pero se la mataron. Fue un 31 de diciembre como de 1999. "No tenían mejor día para matar a esa muchacha. Al último me fui y me sacaron a bailar, pues se prendió la fiesta, con equipo y todo. Que bailemos, que pólvora venteada, que el año viejo, una porquería, como si el diablo se hubiera revolcado en esa enramada".

La ex guerrillera de 19 años desertó de las FARC porque fue violada en dos ocasiones. En la segunda quedó embarazada y querían que abortara. "Tenía cuatro meses de embarazo y el muchacho que me violó me dijo que debía abortar. Yo no quise. Me dijo que si no abortaba entonces me mataba con mi bebé. Y que ésa era su venganza. Entonces fui y me entregué al Ejército".

Como parte de su política de "seguridad democrática", el Gobierno del Presidente Alvaro Uribe ha emprendido una campaña de desmovilización para mermar a los grupos armados ilegales.

En lo corrido del año se han desmovilizado 759 combatientes, en su mayoría de las FARC. En junio abandonaron las filas 114 personas: 72 de las FARC, 14 del guerrillero Ejército de Liberación Nacional, 25 de los paramilitares y 3 de otros grupos disidentes.

Las atrocidades cometidas por las FARC contra los integrantes de sus propias filas han contribuido a elevar el índice de deserción. Los desmembramientos, los fusilamientos y las ejecuciones sumarias, así como las...

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