Combaten cáncer con la herbolaria

AutorGerardo Romo

ZACATECAS.- Daniela tiene 11 años, y el pasado 31 de octubre le detectaron un tumor de 929 centímetros cúbicos a un costado del estómago que estuvo a punto de zafarle la pelvis.

A la semana le dieron su primera quimioterapia, pasó tres días dormida, sin comer, se demacró y el diagnóstico era el menos favorable.

Ante la poca respuesta de recuperación, los médicos la desahuciaron.

Su padre, José Antonio Rey, quien no perdía las esperanzas, buscó otro tipo de ayuda y conoció al ingeniero Salvador Sánchez, que por medio de una fórmula herbolaria logró rescatarle la vida.

Daniela ahora dice que gracias al "médico zacatecano" y su tratamiento recuperó la vida.

"Ya salgo a jugar, antes no salía, me quedaba dormida, no quería comer, estaba acostada y lo único que quería era estar dormida. Ahorita ya voy la escuela, no tengo efectos secundarios, no vomito ni nada, ya hago mi vida normal", platica sonriente.

Su padre señala que a tres meses de que inició el tratamiento de Sánchez, el tumor de su hija se ha reducido de manera considerable, de 929 centímetros cúbicos a sólo 157.

"Los médicos de Aguascalientes no saben a qué se debe la mejoría de mi hija y la quieren volver a operar", afirma.

En México cada año fallecen casi 60 mil hombres, mujeres y niños a consecuencia de los diferentes tipos de cáncer.

Datos del Consejo Mexicano de Oncología revelan que en México mueren al año 28 mil 883 mujeres, 26 mil 846 hombres y mil 630 niños a causa de este mal.

El cáncer de pulmón, estómago e hígado son los principales tipos de cánceres en los hombres, mientras que el cáncer de mama, útero y estómago son los que afectan primordialmente a las mujeres.

UN 'MÉDICO' TRADICIONAL

Sánchez, de 61 años, ha sido por 36 años un "médico" que ha sanado a muchos del cáncer; por su consultorio han pasado personas de casi todo el mundo: africanos, europeos, asiáticos y latinos.

Muchos de ellos, según una fuente cercana a él, grandes personalidades.

Todos estuvieron al borde de la muerte, ninguno encontró cura para el mal que los mataba en sus países de origen, el cáncer, hasta que llegaron a la calle Telégrafos 25, Col. Lomas de Consuelo, municipio de Guadalupe, para ser curados y devueltos a la vida que creían perdida.

"Todas las personas que he tratado llegaron aquí desahuciadas, que las mandaron morir a su casa", comenta el ingeniero químico que encontró la cura del cáncer gracias a estudios que ha realizado en 40 plantas a las que les extrae nutrientes que suministra a...

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