Claves para escoger guardería
| Autor | Fernanda Ramón Garza |
¿Habrá llorado mucho? ¿Habrá comido bien? ¿Se enfermará o se caerá cuando nadie lo vea?
Para los padres de familia, dejar a sus hijos al cuidado de extraños y lejos de casa, puede ser difícil, sobre todo la primera vez.
Por ello, aprender a elegir una buena guardería o estancia de bienestar infantil, no debe reducirse a los horarios y necesidades de cada familia, sino considerar también seis criterios importantes que recomiendan los especialistas:
Personal capacitado
El personal encargado del cuidado de tu hijo (a) debe contar con credenciales oficiales y vigentes, además de cumplir con los parámetros del Sistema de Gestión de Calidad (ISO9001), de acuerdo con Claudia Elizondo, psicóloga y exdirectora de la Estancia de Bienestar y Desarrollo Infantil No.19 del ISSSTE.
"La cantidad de personal depende de la capacidad instalada en la estancia y los niños para los que esté preparada atender, así como el personal de planta que debe estar al pendiente de ellos", explica.
"Se debe contar con un equipo interdisciplinario conformado por el director, médico, enfermera, nutrióloga, psicóloga, trabajadora social y educadora".
Esta formación es importante para cubrir debidamente las necesidades de los menores, en base a su etapa de desarrollo: lactante, maternal y preescolar.
Es esencial conocer acerca del desarrollo infantil para detectar lo que hay que trabajar y estimular según se requiera, porque hay chicos con un desarrollo más tardío o muy adelantado. No se trata sólo de cuidarlos, dice la psicóloga infantil Laura Plascencia.
Ella añade que la cantidad de maestras y asistentes educativas es especialmente importante para los lactantes, por el mayor tipo de necesidades a cubrir. En ese caso, se recomienda una maestra por cada tres bebés.
"Un bebé de esa edad necesita mucho contacto. Hay que atender sus necesidades y, si es necesario, calmar su llanto, darle su tiempo para que se relaje, que lo puedas cargar y arrullar", detalla.
Infraestructura y equipamiento
Desde la distribución de las salas, la seguridad en los muebles y material didáctico, hasta los servicios básicos, son factores a considerar para elegir correctamente.
"Lo mínimo es contar con un servicio de sanitario. En el caso de los lactantes, un cambiador de pañal", dice la psicóloga Claudia Elizondo.
Además, todo el mobiliario para guardar el material que se encuentre en la sala debe estar empotrado en la pared y tener características que no representen un peligro para los niños, indica.
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