Con la ciudad a sus pies
| Autor | Mario Rodríguez y Lorenzo Encinas |
"Ni para las tortillas hago tanta fila... pero ni modo de subir otra vez al cerro y regresar".
Entre otras 30 personas que se formaron desde antes de las 8:00 horas en el pie del cerro de la Colonia Alfonso Reyes, conocida como La Risca, Francisca Salazar se agrega renegando a la cola para decidir el futuro de México.
"¡Qué bárbaros!, apenas empiezan a votar y ya hay mucha gente".
Así como ella, decenas de habitantes de esta zona caminan entre las alturas para emitir su voto en la casilla 1370, ubicada en la calle Lucas García casi con Parentalia.
Las elecciones en este sector, como también en las partes altas de la Colonia Independencia y Tanques de Guadalupe, fluyen muy al modo de sus habitantes: al filo del precipicio, entre el sonido vallenato y alguno que otro aroma colado de yerba prohibida... o, mejor dicho, permitida.
En la casilla donde doña Francisca emite su voto sobresalen dos funcionarios.
Al presidente de la sección, Ricardo Sosa, le dicen "El Metal" y pertenece a la pandilla Los Búnker's de La Risca; al segundo escrutador, Ricardo Quiroz, le llaman "El Oso" y es integrante de la banda de Los Temidos.
"Es una responsabilidad muy grande... qué bueno que se tome en cuenta a la raza", dice Sosa en tono serio, mientras atiende a una votante del sector.
La fiesta colombiana
Hacia el lado poniente del cerro, en la Colonia Independencia, la música vallenata suena fuerte entre el sufragio del electorado.
Con su voz alzada desde las escalinatas al pie del pie del Cerro de la Loma Larga, unos jóvenes entonan sus estrofas armados con acordeón, una huacharaca (tipo güiro), una caja santa (especie de tarola), unas tumbas y un acordeón, como suelen hacerlo los fines de semana.
Esta vez el grupo, llamado Reyes Vallenatos, no saca bocinas como acostumbra para amplificar sus aparatos eléctricos en las escalinatas de la zona, sino que arma su "unplugged" con la panorámica de Monterrey al frente, con la ciudad a sus pies.
Pero éste no era el comienzo de su fiesta colombiana. Minutos antes habían trasladado su música hasta la banqueta de la casilla 1239, ubicada en Lago de Chapala y Veracruz, en la Colonia Independencia.
La seriedad del evento electoral se rompe con las notas de la cumbia colombiana, y hasta los funcionarios de casilla salen para aplaudir las interpretaciones.
"Es importante votar porque el País requiere un cambio, una mejor Policía; vemos a nuestro alrededor venta de drogas y drogadicción", opina Javier López, líder y familiar...
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