Cita con el Doctor/ ¿Al borde un ataque...de tos?
| Autor | Maria Luisa Medellín y Silvia Ruano |
La tos es un reflejo de defensa de las vías respiratorias. Su función es defender al organismo de partículas inertes, virus o bacterias que, al penetrar en las vías respiratorias, pueden producir irritación, lastimar o inflamar.
El mecanismo que la pone en acción parecería sencillo, pero son muchos los sistemas, órganos, y músculos del cuerpo que intervienen para hacerla surgir.
Todo comienza con los receptores de la tos, parte del sistema nervioso, y que bien podrían ser considerados como desencadenantes, localizados en diferentes partes del organismo, principalmente en las vías respiratorias: garganta, laringe, tráquea, bronquios y hasta en los conductos auditivos.
Cuando estos receptores se irritan o inflaman producen el reflejo de la tos, que es involuntario.
Además, para que la tos sea posible intervienen varios músculos del diafragma, cara y tórax, con el objetivo de expulsar aire de manera intensa o violenta para deshacerse del irritante o de la causa de la inflamación, el moco o flema.
Estos irritantes son de lo más variado: están las sustancias inertes y otros microorganismos, como las sustancias químicas que se inhalan del medio ambiente, partículas desinfectantes, espray para el pelo, chile, humos y polvo, entre otros.
Pero como agentes irritantes se cuentan también los virus y bacterias que producen las infecciones respiratorias, debido a la inflamación que producen en la pared interna de vías respiratorias.
Tipos de tos
Como indican los anuncios publicitarios que promueven remedios para aliviar este problema, existen dos grandes tipos de tos: la seca, ausente de cualquier secreción; y la productiva, que va siempre acompañada de secreción, es decir, flema.
-La tos con flema surge generalmente como consecuencia de la presencia de virus y bacterias que, al inflamar la pared de las vías respiratorias, producen como respuesta una mayor cantidad de secreción mucosa, siempre presente en estos sitios.
La función de esta mucosa (flema) es recubrir la parte superior de las células que tapizan las vías respiratorias y, por sí misma, es otro mecanismo de defensa.
Junto con la tos y con una serie de finísimos pelos que se conocen como cilios, empujan hacia afuera los agentes que consideran irritantes, para renovar la mucosa y mantener limpias las vías respiratorias.
Pero, a veces, los cilios no funcionan. El humo del cigarro, por ejemplo, los paraliza e impide que cumplan con su función, de manera que para movilizar la cantidad aumentada de...
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