Cuando la circuncisión es necesaria

AutorMaría Fernanda Torres

Los principales motivos para realizar la circuncisión son religiosos y culturales, pero no son las únicas razones relevantes, en ciertos casos, también se realiza por indicación médica.

"La circuncisión es el procedimiento quirúrgico para realizar la resección del prepucio (capuchón de piel retráctil que cubre el pene)", explica el urólogo Eduardo Garza Morales.

"Es una cirugía que se realiza desde la antigüedad por motivos religiosos en diversas culturas. En países de población judía y musulmana, podría decirse que la totalidad de los varones son circuncidados desde la niñez".

Con fines médicos, la circuncisión se indica cuando los pacientes presentan fimosis, balanitis (inflamación del glande), entre otras enfermedades infecciosas de la piel del glande y del prepucio.

"La fimosis se refiere a la estrechez del prepucio, la cual impide su retracción completa para dejar el pene al descubierto para su aseo diario, durante la micción o bien, durante la erección", indica el también andrólogo.

Además, esta situación puede provocar dificultad al orinar y al asear la zona, lo cual predispone el desarrollo de infecciones por el cúmulo de hongos y bacterias en la piel.

"Es común que al nacer, la mayoría de los varones presente cierto grado de fimosis, pero con el paso de los meses, antes del primer año de edad, se corrige, permitiendo así la retracción del prepucio para el aseo del pene", comparte Garza Morales.

"Sin embargo, durante la infancia o la adultez, el prepucio normal puede volverse fimótico, la mayoría de las veces, a causa de una balanitis crónica".

Cuando la fimosis es severa impide la salida de la orina durante la micción, y al no fluir fácilmente, la orina se almacena y provoca que el prepucio se infle como un globo.

"Actualmente, la circuncisión se propone y se realiza cuando es necesario, por las condiciones mencionadas o bien, por estética e higiene del paciente", señala Garza Morales.

TENER O NO TENER

Generalmente, la circuncisión se realiza con anestesia local, algunas veces con sedación, de acuerdo a la edad y necesidades de cada paciente. El procedimiento tarda de 20 a 30 minutos y puede realizarse en salas de cirugía ambulatoria.

"No suele requerirse alguna indicación especial para realizar el procedimiento, salvo que existan otras enfermedades concomitantes que requieran control previo, o bien, infecciones de la piel del pene que requieran atención paralela al procedimiento", señala el urólogo Eduardo Garza Morales.

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