Circulan en Mérida policías versátiles

AutorMartín Morita

EL NORTE / Mérida

YUCATÁN.- Víctor Soberanes Cauich no es un policía común; en vez de pistola, carga un estetoscopio, y en lugar de macana y esposas, un botiquín de primeros auxilios.

Es diferente también porque, a pesar de que hace rondines diarios de las 8:00 hasta las 18 horas a bordo de su motoneta Econopower por el primer cuadro de la ciudad, no anda a la caza de delincuentes ni infraccionando a conductores que rompen las reglas de tránsito.

Se trata de un uniformado que tiene la encomienda de atender a heridos o personas que sufren algún problema de salud en plena calle. Es uno de los llamados motoparamédicos de la Policía municipal de Mérida, que a seis meses de su creación ha emprendido innovaciones a fin de atacar los problemas viales y de seguridad en todos sus frentes.

Además de los motoparamédicos, la corporación meridana integró a su primer grupo de bicipolicías, guardianes del orden con apariencia de ciclistas de carreras que recorren también el primer cuadro de la ciudad y que asumen funciones de todo tipo, desde pararse en un cruce y aligerar el tráfico vehicular, o ir tras un ladrón que sea sorprendido en plena acción.

Los motoparamédicos y bicipolicías hicieron su aparición apenas el pasado 8 de diciembre y, aunque son pocos sus elementos -2 en el primer grupo y 10 en el otro-, la alcaldesa Ana Rosa Payán Cervera y el director de la Policía Municipal, Benjamín Millet Medina, tienen la esperanza de que con ellos, sumados a los otros 318 agentes de esa corporación, podrán hacer frente a la inseguridad que aqueja a la zona central de Mérida.

El jefe policiaco Millet Medina afirma que, a seis meses de la creación de la corporación, ésta ya cuenta con "los elementos suficientes para atender las demandas de la ciudadanía en materia de seguridad pública y tránsito en el área de nuestra competencia", que es de poco más de 10 cuadras a la redonda sobre los puntos cardinales del centro meridano.

Nos ven como bichos raros

El agente Luis Alberto Pacho Arreola, quien funge como jefe de los bicipolicías, cuenta que nunca pasó por su mente que él y otros 9 policías de la corporación fueran trepados a unas bicicletas y que los mandaran a pedalear varias horas al día por el centro de la ciudad.

"Soy un policía profesional y me siento a gusto con esta encomienda", comenta el bicipolicía, quien no obstante admite que en las calles "algunos nos ven como bichos raros", pues para los habitantes de esta capital es toda una novedad ver a...

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