Cimbra la Arena a todo galope
| Autor | Paula Ruiz |
A todo galope, montado en su caballo blanco "Padrino", con el micrófono en una mano y el fuete en la otra, Joan Sebastián volvió a tierras regias para refrendar su título de "El Rey del Jaripeo".
Ante más de 16 mil asistentes (cifra oficial), "El Huracán del Sur", como también se le conoce a Joan, presentó el sábado su espectáculo ecuestre y de jaripeo en la Arena Monterrey, la cual fue acondicionada para ello.
Previo a la actuación del cantante, los asistentes disfrutaron de las montas de toros y las suertes de los vaqueros que dieron un buen show.
Luego de las intervenciones del grupo Torrente y de la Banda Cruz de la Candelaria, el originario de Juliantla se apareció ante el público a las 23:15 horas entonando "A Caballo", el primer tema de la noche.
Como ha ocurrido desde la primera vez que se presentó en este recinto, hace ya un par de años, el público que acudió fue familiar: padres acompañados de sus hijos, en grupo de amigos o en pareja, algunas de ellas hasta se animaron a bailar difícilmente en sus lugares.
"El Bandido de Amores" fue el segundo tema de su repertorio, seguido por "El Peor de tus Antojos", que puso a cantar a los miles, aunque el coro resonó multitudinario con la letras de "Tatuajes", que interpretó montado ahora en un caballo negro azabache.
Dado el tipo de show, la Arena se abrió en su totalidad y parecía no caber nadie más. Incluso hubo gente de pie en los pasillos, pero desde cualquier rincón fue posible disfrutar al también productor, quien dejó descansar sus caballos y subió al escenario en donde interpretó "Un Idiota" y dos de sus éxitos del momento: "Estos Celos" y "Para Siempre", que interpreta Vicente Fernández.
Se presentaron algunas fallas en el sonido que al público parecieron no importarle, pero que Joan, que peca de perfeccionista, sí notó, además de que las luces y una cámara de video lo incomodaron y lo hizo evidente ante el público.
"A lo mejor este pelado no entiende que le tengo fobia a las cámaras, es más, me caen gordas las cámaras, hágase para allá. Soy un tipo de esos raros, será que desde siempre no era yo algo así para presumir, no es que sea acomplejado tampoco...", dijo desatando risas entre la gente.
"De verdad, le tengo fobia a las cámaras, me echan a perder los shows, quiero estar feliz para mi gente. Gracias", dijo dirigiéndose al hombre que lo grababa para proyectar su imagen en las pantallas de la Arena, aunque ya se había movido de su lugar.
Las luces también lo hicieron enojar...
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