En el Cibercafé / Los múltiples rostros
| Autor | Humberto Vela del Bosque |
Chinelas, por lo que veo, los virus informáticos van a continuar haciéndonos la vida pesada durante mucho tiempo más, pues no se observan indicios que se reduzcan un poco, ni tampoco creemos que los desarrolladores de antivirus van a dar con un producto que nos proteja siempre y contra todos los bichos.
El poder de transformación que tienen es sorprendente. Se reproducen, pero en nuevas versiones, complicándonos la vida a los usuarios, y poniendo a trabajar horas extra a los responsables de protegernos contra ellos.
Esta semana la novedad fue que el Bagle sigue vigente, y en una nueva versión, bautizada como la Bagle.AL o Beagle.AG, y da la misma lata de siempre y hasta más, llenándonos nuestros buzones de correo chatarra, que sólo sirven para ver quién cae en la trampa y abre al archivo adjunto, para darle así en la torre a su computadora, infectándola.
Ya perdí la cuenta de cuántas versiones del virus existen circulando por la internet, pero estoy seguro que son varias docenas, y aunque su potencial de daño no es muy alto -basta con no abrir mensajes extraños- las molestias que provocan sí son muchas, cuando menos a mí, me harta recibir cada día de 15 a 30 mensajes infectados.
En fin, como siempre, le recomendamos que no abra ningún mensaje extraño y que se arme de paciencia cuando muchos de ellos le saturen su buzón; mientras no lo haga, no tendrá daños mayores a la pérdida de tiempo necesaria para borrarlos.
Cambiando de tema, la semana pasada le comenté que la Procuraduría General de la República está presumiendo inversión multimillonaria en productos y servicios informáticos que serán utilizados en su lucha contra el crimen y la delincuencia, y también le platiqué que el Procurador informó que se había insertado un chip para estar siempre localizable gracias a la tecnología GPS.
Me imagino que con el anuncio, el General Macedo de La Concha pretendía promover esta tecnología como una herramienta que evite o ayude a resolver de la mejor manera posible los secuestros, y les expuse que mientras los delincuentes no construyeran casas de seguridad que aislaran la señal para esconder a sus víctimas, esta tecnología podría ofrecer buenos resultados.
Pero resulta que muchas personas se enojaron con lo que comentó el Procurador, considerándola una imprudencia, pues razonan que no se vale alertar a los delincuentes sobre la posibilidad de que sus víctimas cuenten con un chip...
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