Cholula y Tonantzintla son tesoros de Puebla
| Autor | Vicente Ochoa |
Por la mañana, la plaza de Cholula está llena de vendedores de comida típica, golosinas y juguetes artesanales que fascinan a los niños.
Cerca del mediodía, el repicar de las campanas se escucha en todo el poblado para anunciar la misa mayor en el templo de Nuestra Señora de los Remedios, en la cumbre del cerro.
Desde ahí se tiene una magnífica vista de la ciudad de Puebla, de los volcanes Popocatépetl e Iztaccíhuatl y, por supuesto, del municipio de San Pedro Cholula, con sus más de 150 iglesias.
Sin embargo, lo más interesante es que el cerro sobre el que fue edificado este templo no es tal, sino la pirámide más grande de América, ya que Cholula fue uno de los centros ceremoniales de mayor importancia en el mundo prehispánico.
Según los mexicas, los cholultecas eran una de las siete tribus nahuas que partieron de Chicomoztoc, en el norte de México, para trasladarse a la altiplanicie.
Otras versiones indican que Cholula fue habitada por un pueblo sureño y luego conquistada por los nahuas-olmecas.
En el Siglo 7 los toltecas se adueñaron del lugar y construyeron ahí una ciudad sagrada, incluida la pirámide.
Cuenta la leyenda que en Tula estallaron con . conflictos religiosos que provocaron la huida de Quetzalcóatl, deidad de los antiguos mexicanos cuyo nombre significa "serpiente emplumada ".
Quetzalcóatl se refugió varios años en Cholula, asiento de una fuerte teocracia que dominó la zona hasta la caída del señorío tolteca, en el año 1116;quizá de ahí proviene el nombre de Cholula, que en náhuatl significa "lugar donde se salta o se huye "o "lugar de los que huyeron ".
En octubre de 1519, Hernán Cortés arribó a Cholula y fue bien recibido, pues las relaciones de esta ciudad con Tenochtitlán no eran buenas. Sin embargo, al serle negadas las provisiones para su tropa, Cortés decidió atacar y realizó una gran matanza de indígenas.
B Iglesias y capillas Según las crónicas de los conquistadores, Cholula tenía 365 teocallis (adoratorios religiosos);luego, la imaginación popular difundió la idea de que sobre ellos se levantaron otros tantos templos cristianos.
En realidad sólo hay 159 (incluyendo las pequeñas capillas de haciendas y ranchos), pero lo interesante es que representan todos los estilos de arquitectura religiosa colonial, desde el gótico hasta el renacentista, y desde el churrigueresco hasta el neoclásico.
Las edificaciones destacan por los trabajos en mosaico de talavera, típicos de Puebla, y las yeserías policromadas del barroco...
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