El chico que habló por todos
| Autor | Daniel de la Fuente |
"Soy Rafael España de la Garza y soy estudiante de una escuela secundaria técnica en el Estado de Nuevo León. Y hoy no es un día normal para mí".
Con esta frase, este joven de tercer grado de la Secundaria Técnica No. 89 Juventino González Benavides, del municipio de Juárez, abrió su participación en la cena en la que una revista reconoció a 300 líderes del País, entre políticos, empresarios, artistas, deportistas e intelectuales.
Rafael, vecino de la Colonia Las Quintas de ese municipio, participó el 8 de septiembre como orador después de la presentación de los fundadores de la publicación y antes del mensaje de José Antonio Meade, Secretario de Desarrollo Social, quien acudió en representación del Presidente Enrique Peña Nieto.
El joven dijo: "No lo es (un día normal), porque con todo y que cuento con tan sólo 14 años de edad, tengo hoy el privilegio de hablar directo ante los líderes más importantes de mi país (...) A veces nos da miedo pensar en cosas como el hecho de no poder seguir estudiando; nos preocupa que nos pase algo malo cuando salimos a la calle o que nuestros papás no tengan suficiente dinero para poder alimentarnos".
Días después, Rafa, como le dicen sus amigos, mira el video de su discurso de ocho minutos en YouTube que se volvió viral. El chico, menudo, de rasgos afilados y lentes, se encuentra en su habitación cuyas paredes lucen reconocimientos, libros, algunas imágenes religiosas y su nombre, solitario en uno de los muros.
Continuó en el evento: "El México de hoy es producto del talento y esfuerzo de mexicanos líderes que, como ustedes, han trabajado por construir este país.
"Pero, señores, sinceramente les pregunto: ¿están satisfechos con lo que han logrado?".
Rafael sonríe al saber lo que viene enseguida en su discurso.
En una hoja de papel escribió sus metas: cumplir con sus estudios básicos, aprender a conducir, y entre sus preferencias vocacionales apuntó literatura, en primer lugar, seguida por medicina y economía.
"Ya quedó fuera medicina", dice Rafael en el comedor de su casa, una pequeña vivienda situada atrás de la ferretería de sus padres, el contador Rafael España Rojas, de 60 años, y la secretaria Norma Silvia de la Garza Ochoa, de 52.
"Mira el año en que la escribió", pide su padre, y en una esquina inferior de la hoja Rafael anotó: segundo de primaria.
Rafael conserva rasgos de niño. Nació en Monterrey el 29 de mayo del 2001 y es el único hijo del matrimonio. Tiene cuatro hermanos, producto de una...
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