Carmen Aristegui / Libertad de Patishtán

AutorCarmen Aristegui

Siempre se dijo un hombre libre. Dentro y ahora fuera de la cárcel. Libre porque la libertad radica en la conciencia, aunque el cuerpo se mantenga en cautiverio. Libre, decía, porque él mejor que nadie sabía de su inocencia. Libre porque decidió ser libre.

Alberto Patishtán, el profesor tzotzil preso durante 13 años, acusado y sentenciado en un proceso judicial plagado de irregularidades, recibió ayer el indulto presidencial. El hombre no quería ser indultado porque dijo, con razón, que a él nada le tenían que perdonar.

El Congreso hubo de modificar y adicionar al Código Penal nuevos elementos para dotar al Ejecutivo de atribuciones que le permitieran de "manera excepcional" conceder el indulto por cualquier delito "cuando existan indicios consistentes de violaciones graves a los derechos humanos de la persona sentenciada" y cuando el individuo "no represente un peligro para la tranquilidad y la seguridad públicas". Con esto, el Congreso facilitó una salida jurídica que, finalmente, abrió la puerta para la liberación de Patishtán.

Hecho a la medida del caso Patishtán, el decreto se publicó en el Diario Oficial de la Federación y de inmediato se instrumentó el nuevo ordenamiento, tal como lo anunció Peña Nieto en su cuenta de Twitter horas antes del anuncio formal.

Una ola de celebración se desató por la liberación de Patishtán, injustamente acusado, procesado y sentenciado por una emboscada en la que murieron siete policías en el estado de Chiapas, crimen que no debe quedar impune.

Tal como lo dijo el Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de las Casas, los hechos ocurridos en la emboscada del 12 de junio de 2000 deben ser esclarecidos.

Esos hechos se dieron en el "contexto de la militarización y de los operativos contra los municipios autónomos. En particular de los actos violentos en Chavajeval y San Pedro Nixtalucum, del municipio El Bosque y cercanos al municipio autónomo de San Andrés Sakamch'en de los Pobres... las familias de los policías asesinados tienen derecho a la verdad, saber qué pasó el día de la emboscada, sus móviles y quiénes cometieron el crimen... sancionando plenamente a los autores".

El caso Patishtán se convirtió en emblemático a punta de manifestaciones de habitantes de El Bosque, que exigían la liberación del profesor, de pronunciamientos solidarios de diversas organizaciones y personas que, a nivel nacional e internacional, exigieron durante un largo tiempo al Estado mexicano justicia.

Con una pésima o nula...

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