Carlos Monsiváis/ Jaime Torres Bodet

AutorCarlos Monsiváis

Las certidumbres del Escalafón

Se celebra el centenario del nacimiento de don Jaime Torres Bodet (1902-1973), un funcionario de -como se decía antes- altos vuelos, un escritor, un integrante del grupo o generación de Contemporáneos... y no de modo contradictorio sino complementario abogado (la profesión inevitable), y funcionario precoz y tenaz (Ya lo dijo Salvador Novo: "Jaime no ha tenido vida, desde pequeño ha tenido biografía"). Véase algo de su ficha en los diccionarios: secretario de José Vasconcelos en su paso por la rectoría de la Universidad Nacional de México (1921), codirector de la revista Falange (1922-23), jefe del Departamento de Bibliotecas de la Secretaría de Educación Pública (1922-24), codirector de la revista Contemporáneos (1928-31).

El currículum vitae se alarga como profecía cumplida de antemano: diplomático entre 1929 y 1943 (en la Francia ocupada, entre otros sitios), Secretario de Educación Pública con el Presidente Manuel Avila Camacho (1943-45); Secretario de Relaciones Exteriores con el Presidente Miguel Alemán (1946-48), director general de la UNESCO (1948-52); Embajador de México en Francia (1952-58), Secretario de Educación Pública del Presidente Adolfo López Mateos (1958-64). Por si le hiciera falta, académico de la Lengua y miembro del Colegio Nacional. En suma, un administrador responsable que le roba horas al sueño para su nutrida producción de poemas, novelas, ensayos, sin abandonar nunca sus rasgos más notorios: funcionario honrado, defensor del laicismo y creador del Libro de Texto Gratuito, por ejemplo. Sólo una nota trágica: la enfermedad lo obliga al suicidio.

El Edén preservado

Si sucesivos o posteriores Secretarios de Educación Pública elevan, por contraste, el aprecio o la admiración que provocan las dos administraciones de Torres Bodet, la lectura escasa y decepcionada disminuyen considerablemente el interés o la estima por su prosa y su poesía. Gloria de la cultura oficial, don Jaime sufre, por lo menos desde hace tres décadas, la doble indagación de la crítica literaria y la crítica de actitudes. De su grupo, los Contemporáneos, es el más olvidado y el más apartado de la lectura de los jóvenes. No parecía ése su destino. A los 26 años, Torres Bodet publica "Contemporáneos. Notas de crítica", donde reflexiona sobre poesía y novela, escribe precursoramente de Gerardo Diego y Rafael Alberti, sitúa a Juan Ramón Jiménez, examina las tesis de Ortega y Gasset sobre la deshumanización del arte, revisa...

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