Empresa/ Carambola

AutorAlberto Barranco Chavarría

La instancia arbitral, en la que participaron el mexicano Jorge Covarrubias -el único que votaría contra la resolución-, el griego Konstantino Kerameus y el estadounidense David Gantz, se integró bajo el amparo del capítulo XI, concretamente el artículo 1102 del acuerdo mercantil, que obliga a las naciones en concierto a ofrecer trato de iguales a los inversionistas de la región.

De acuerdo a lo determinado por el instrumento cuyas decisiones tienen carácter de inapelables, el fisco está obligado a indemnizar al ciudadano del país de las barras y las estrellas Marvin Feldman, con 16 millones 900 mil pesos... que representan apenas una mínima parte de los 475 millones que reclamaba.

Lo grave del caso es que el 16 de diciembre del año pasado un apéndice de arbitraje internacional del Banco Mundial, concretamente el Centro Internacional de Resolución de Disputas, convocado a exigencia del empresario estadounidense, había emitido una resolución similar a favor de su causa.

Ahora que en un largo peregrinar por el país, el pleito ha recorrido juzgados, tribunales de circuito, tribunales colegiados y aún la Suprema Corte de Justicia de la Nación.

De hecho, se considera inminente una nueva resolución del máximo tribunal del país.

El marcador se coloca 8-1... a favor de Feldman.

La historia se inicia a la mitad del sexenio salinista, cuando empresas nacionales fabricantes de cigarros, cerveza y bebidas alcohólicas, con énfasis en Cigarros la Tabacalera Mexicana, el Grupo Modelo y Bacardí, se quejaron ante la Secretaría de Hacienda de que la empresa exportadora instalada en el país por Feldman, cuya razón social era Corporación de Exportaciones Mexicanas (Cemsa), estaba cobrando devoluciones del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS), que en justicia le correspondían a las productoras.

El mecanismo utilizado por Cemsa era simple: Comprar para revender, es decir acudir a tiendas como la cadena Wal Mart o Sam's, para adquirir bajo un esquema de medio mayoreo los productos, que luego se exportaban a los Estados Unidos.

La ganancia era triple: De entrada, la firma ponía el ojo en temporadas de oferta, lo que le permitía de suyo obtener una ganancia... que se multiplicaba a la vista del enorme diferencial de costo de mercado en el vecino país, por más que allá se etiquetara la mercancía como ganga...

Ahora que el negocio se volvía redondo en la exigencia de la devolución del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios aplicable a ese...

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