CAPITANES

Vender sin marca

En su aventura por conquistar el mercado de genéricos, Rodrigo Herrera Aspra, de Genomma Lab, ha dejado pendiente un pequeño detalle:

Aún no obtiene el registro de su marca Primer Nivel, que ya está en las farmacias.

La versión oficial es que el registro está en trámite sólo para una parte de su mercancía.

El asunto medular que retrasa el proceso en el IMPI, que lleva Jorge Amigo, es la coincidencia de esa marca con un término muy usado en los hospitales.

El nombre del producto es el mismo que recibe la atención médica "de primer nivel", lo que a juicio de la autoridad podría generar confusión en los pacientes.

En la compañía aseguran que se trata de un término que sólo es usado entre médicos y es lejano para el resto de la ciudadanía, por lo que el Gobierno terminará dándoles la razón.

Hay otro asunto que demuestra que la organización del lanzamiento de Primer Nivel no es la mejor.

Algunos de sus productos muestran en su empaque exterior la marca en cuestión.

Pero en el interior, el empaque de las píldoras u otras presentaciones no está identificado de la misma manera, lo que puede confundir a sus consumidores.

Recuerde que son 30 laboratorios los que maquilan a Genomma estos productos y no todos ellos tienen ya los registros necesarios.

Aunque nos aseguran que todos pasan por las pruebas de calidad de Primer Nivel.

Guerra en Florida

El litigio de Cabi Downtown, la emproblemadísima inversión de los hermanos Cababie en Miami, se ha convertido en una verdadera cámara húngara.

Le hemos contado que Bank of America es el acreedor principal y representa a un consorcio de siete bancos, a los que Cabi les debe al menos 209 millones de dólares que le prestaron para el conjunto de súper lujo Everglades on the Bay.

Ambas partes protagonizan un Chapter 11 ante una Corte federal, para "reorganizarse".

Pues ahora el problema es que los condóminos, o mejor dicho, aspirantes a condóminos del predio, también quieren que los tomen en cuenta.

Son unas 200 personas que no tienen problemas graves de dinero y están representadas por al menos 23 despachos de abogados que hacen su agosto.

Ya había un comité oficial de acreedores reconocido por la Corte dentro del Chapter 11.

Pero ahora los clientes que finalmente no compraron, pero pagaron algún anticipo, exigen que les permitan formar un comité "especial", a lo que Cabi se opone tajantemente.

Malos días para estos mexicanos dueños de Grupo Gicsa en el País.

Negocio en despegue

No todo el mundo...

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