CAPITANES

JUAN CARLOS RAMÍREZ URREA...

Capitán de Grupo Urrea, empresa jalisciense especializada en muebles para baño que vende alrededor de 400 millones de dólares anuales. Es la única empresa mexicana que junto con otras 49 transnacionales estará en el segundo encuentro de negocios B2B del Consejo Nacional de la Industria Maquiladora que inicia hoy.

Que nos salve el consumo

Si usted es de los que gusta hacer predicciones bien calculadas sobre el crecimiento económico del País, hoy, sin duda, será un día clave.

El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), que lleva Julio Santaella, publicará dos indicadores que darán más claridad.

El primero, es la inversión fija bruta correspondiente al mes de abril y que dará luz sobre qué tanto siguen metiendo dinero las empresas a maquinaria y equipo. El segundo, será el Indicador de consumo privado en el mercado interno.

Agustín Carstens y la Junta de Gobierno del Banco de México ya pintaron un panorama poco alentador sobre la situación económica al reconocer en su último anuncio de política monetaria que la inversión privada continúa débil.

Así que todas las esperanzas ahora están puestas en que los mexicanos gaste y gasten, es decir, que el consumo privado siga creciendo lo suficiente para que no se note la ausencia de la inversión privada.

Porque recuerde que la otra gran variable que puede impulsar la economía en época de vacas flacas, la inversión pública, anda por los suelos y tan solo hasta mayo ya lleva una caída de 19 por ciento, la peor desde 1995.

Se opaca

Ayer, mientras Wall Street aventaba fuegos pirotécnicos por el día feriado en Estados Unidos, la empresa Oro Negro, que dirige Gonzalo Gil White, puso un anuncio a sus acreedores para avisarles que no pagará los intereses de su bono.

De poco le sirvió al empresario atravesar 9 meses de calvario en negociaciones y acordar una reestructuración financiera para volver a incumplir el pago de intereses.

Desde septiembre del 2015, la empresa dejó de pagar los dos bonos que emitió para comprar su plataforma Impetus, la cual llegó desde Singapur sin tener un contrato con la empresa de José Antonio González, Pemex.

Después de meses de negociación, los dos bonos se juntaron en uno solo que comenzaría a generar pagos de 54.59 millones de dólares en este mes, pues Pemex consiguió colocar la plataforma en un contrato por una renta de 130 mil dólares diarios.

La empresa argumenta que no tiene liquidez suficiente y el panorama no se ve prometedor...

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