CAPITANES

LORENA RODRÍGUEZ MARTÍNEZ

La recién nombrada Procuradora Federal del Consumidor se sacude al equipo que le dejó Alfredo Castillo y hoy presenta a sus colaboradores de confianza, con los que quiere reforzar sus operativos de vigilancia. También prepara convenios con el IFT, Condusef y Cofepris.

De lo Perdido...

Lo que aparezca. Esa parece ser la lógica de los acreedores de Oceanografía (OSA), la empresa de Amado Yáñez Osuna que, luego de entrar en desgracia tras la inhabilitación por parte de la Secretaría de la Función Pública, le empezaron a brotar problemas.

Primero fue Banamex, de Javier Arrigunaga, institución a la que OSA entregó facturas de cuentas por cobrar a Pemex, de Emilio Lozoya, a cambio de un crédito. Éstas no resistieron la lupa, pues sus montos no coincidían con las estimaciones oficiales.

Acreedores en Estados Unidos también están levantando la mano para cobrar lo que se les debe.

Ayer, la noruega Norsk Tillitsmann dio a conocer a tenedores del bono que emitió OSA el año pasado por 160 millones de dólares que tomó posesión de uno de los barcos, el Osa Goliath, puesto como garantía en caso de default.

Es tal la rebatinga que se espera que el SAE, encargada a Héctor Orozco Fernández y la PGR, de Jesús Murillo Karam, soliciten un concurso mercantil o directamente la quiebra de la empresa.

La intención sería que un juez resguarde los activos y determine si es posible mantener la operación.

El episodio del Osa Goliath es una muestra de lo que podrían hacer otros acreedores que tienen como garantía activos de OSA, y un proceso de quiebra evitaría el reparto desordenado.

Ni 'El Barzón'

Le dijimos ayer que suena muy burdo que hayan engañado a Banamex, de Javier Arrigunaga, con una factura falsa.

Ni los más agudos estrategas de El Barzón habrían podido apostar en algo tan simple en los peores tiempos de la crisis de pagos.

Lo que nos cuentan los indiscretos, es que las facturas 'buenas' y las 'clonadas' tenían todos los requisitos técnicos. Bueno, casi todos, y en el casi está la diferencia.

Estaban firmadas por el área operativa de Pemex Exploración y Producción, que entonces dirigía Carlos Morales Gil. Ojo, no las firmaba él, sino de una gerencia que reportaba a una subdirección. También las firmaba un responsable de OSA.

Lo demás era rellenar requisitos de vigencia y plazos, número de contrato, plataforma, fecha, tipo de servicios de OSA, etcétera. Todo bien anotadito, a prueba de cualquier cajero novato.

Peor el diablo apareció...

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