El camino que sigue tu basura electrónica
| Autor | Daniel Santiago |
La próxima vez que quieras deshacerte de tu viejo teléfono celular considera esto: Al llevarlo a un centro de acopio de basura electrónica contribuirás a que sus componentes sean utilizados en acciones con beneficios ecológicos, como evitar la cacería de animales en lugares tan lejanos como África.
Además, arrojar estos desechos al medio ambiente ocasionará que a largo plazo sus elementos tóxicos contaminen el agua que tomarán tus hijos y tus nietos.
Y es que el procedimiento al que aparatos electrónicos, como laptops y cargadores, son sometidos una vez depositados en los contenedores ubicados en algunas tiendas y escuelas de la Ciudad, da como resultado la reutilización de varios de sus componentes.
Tal como sucede con otros desechos como el papel, el vidrio o el aluminio al ser reciclados, los metales y plásticos que integran estos aparatos adquieren un valor económico.
De acuerdo con el diagnóstico sobre la generación de basura electrónica en México, presentado por el Instituto Nacional de Ecología en julio del 2007, se calcula que en el 2006, en México fueron producidas entre 150 y 250 mil toneladas de desechos electrónicos.
De esta basura no se tiene la cantidad generada por entidad federativa, sin embargo, en Nuevo León, la campaña "Recicla tu celular" reportó apenas 5 toneladas de estos residuos, de junio, cuando comenzó, a diciembre del 2007, lo que habla de la poca cultura de reciclaje.
"Son pocas (toneladas). Nos falta mucha difusión, que la gente tome más conciencia", señala el químico Agustín Malagón, subdelegado de Administración y Vigilancia de la dependencia federal.
DE NL A HONG KONG
El material recolectado en la campaña de Profepa es llevado a las instalaciones que la empresa norteamericana Technology Conservation Group, TCG, tiene en la Carretera a Laredo, en Apodaca, dedicada a la comercialización de los residuos generados por la industria eléctrica y electrónica.
Ahí, los teléfonos, computadoras, televisores y demás aparatos eléctricos pasan por un proceso de desarmado, en donde se seleccionan los componentes que aún pueden ser utilizados en la fabricación de otros productos, de la industria electrónica principalmente, comenta Carlos Arizaga, gerente de seguridad y medio ambiente de TCG en México y Brasil.
"(Al residuo) le das un valor en la cadena productiva. En automático deja de ser residuo, porque le das otro uso y no va a los rellenos sanitarios. Desde el punto de vista ambiental, al entregarlos (los componentes) a...
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