El camino a seguir
El Norte/ Redacción
El gobierno federal y la nueva administración local en Chiapas enfrentarán el reto de resolver los conflictos por la distribución de la tierra, incrementar la productividad de los minifundios, crear empleos no agropecuarios, frenar la explosión demográfica, concluir la remunicipalización y reformar el sistema electoral.
Convocados por EL NORTE, cinco destacados especialistas aportaron su diagnóstico sobre algunos de los principales problemas que aquejan a la sociedad chiapaneca, más allá del conflicto entre el gobierno federal y el Ejército Zapatista de Liberación Nacional, y plantean perspectivas y alternativas de solución.
Más que cualquier otro movimiento social reciente, dice el sociólogo Willibald Sonnleitner, la rebelión del EZLN puso en evidencia la decadencia del ancien régime mexicano. "Resultado de una crisis política de carácter nacional, el conflicto armado también reveló la existencia de una crisis estructural muy profunda en Chiapas: la de una sociedad agraria empantanada en un modelo arcaico, sin perspectivas económicas, en plena explosión demográfica y con una crisis ecológica sin precedentes", resume.
La situación es particularmente dramática en las regiones indígenas, que concentran los grados más altos de marginación socioeconómica de todo el país, asegura el también investigador invitado de El Colegio de México y coautor -con Juan Pedro Viqueira- del libro Democracia en tierras indígenas.
"El verdadero reto para el Estado es el de garantizar que los espacios democráticos emergentes sean efectivamente lo suficientemente amplios e incluyentes para permitir una mayor participación política y una representación más justa y equitativa, tanto de los indígenas ante la Nación como en el mismo seno de sus comunidades", refiere.
La pugna por la tierra
Para el antropólogo Gabriel Ascencio Franco, la tierra en Chiapas es un recurso crítico. "Su escasez es producto de un acaparamiento que favorece a los menos y mantiene a la mayoría en pequeñas parcelas, pero también es resultado de la explosión demográfica y la ausencia de empleo en un débil y casi inexistente sector industrial".
En Chiapas conviven la producción para el autoconsumo y las explotaciones agropecuarias para el comercio y la exportación, de acuerdo con el autor de Lacandonia al filo del agua, texto coeditado por el Fondo de Cultura Económica, el Cesmeca y el CIESAS.
Los conflictos entre campesinos y ganaderos han sido una constante desde los años setenta, pero cobraron una fuerza inusitada en los noventa, resume el especialista adscrito a la UNAM.
Ascencio Franco expone cómo ha evolucionado esta conflictiva en los últimos años: entre 1950 y...
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