Esto cambió todo
| Autor | Érick Rodríguez |
ENVIADO
TORREÓN.- Ya se sabía que Tigres iba a jugar su tercera Final de Concachampions, lo que no se conoce ahora es dónde será el duelo de vuelta.
El equipo de Ricardo Ferretti salió seguro de lo que quería, ganar para no volver a sufrir en Torreón y perdió 3-2, quedando el global 5-3 a favor, con la duda de si podrá jugar la vuelta en el Estadio Universitario, ya que si Rayados consuma su pase sobre Sporting Kansas City con triunfo, la primera Final Regia internacional se cerrará en el BBVA Bancomer.
"Tuca" salió con su mejor alineación posible, a pesar del riesgo en que estaban Luis Rodríguez, Jesús Dueñas, Guido Pizarro y Eduardo Vargas de ser suspendidos para la ida de la Final si eran amonestados.
La misma seriedad se vio en la cancha con los auriazules buscando aumentar la ventaja de 3-0 de la ida en lugar de cuidarla y por eso al minuto 10 ya ganaban cuando de nueva cuenta rompieron la línea y un pase de Luis Quiñones dejó solo a Enner Valencia para quitarse a Jonathan Orozco y hacer el 1-0.
Si el global de 4-0 era una losa, el 5-0 más cuando al 33' cayó el 2-0 en una jugada relampagueante que inició Nahuel Guzmán para Guido Pizarro y el argentino para Julián Quiñones que perforó a la zaga lagunera para fusilar a Jona.
Pero la figura de Orozco para evitar más goles contagió a sus compañeros de espíritu guerrero y decidieron vender cara la derrota, lo contrario sucedió del lado de Tigres.
Algo de vida encontraron al 40' cuando Julio Furch fusiló luego de que Nahuel no pudo cortar un balón peinado por Eduardo Vargas en tiro de esquina. Se iban al medio tiempo 2-1, cuando era para un 4-1, mínimo, a favor de Tigres.
Y tampoco aumentó porque Julián estrellaba su disparo por segunda vez en el poste y lo que se repetía también era la tibieza en la marca felina ante el cabezazo solo de Gerardo Arteaga a tiro de esquina y el rozón de Furch para terminar de meter el balón.
Con el 2-2, el global ya no era tan escandaloso, estaba 5-2 y los laguneros querían al menos ganar el partido.
Y lo consiguieron cuando Furch ganó por aire un balón a Nahuel con golpe previo en el brazo, lo que el árbitro Marco Antonio Ortiz no vio como falta y la jugada siguió para que Diego Valdés empujara a segundo poste.
Ese gol, mal validado, puede cambiar todo, porque el empate obligaba a los Rayados a ganar por dos goles de diferencia esta noche y ahora el puro triunfo les da la revancha de la Final Regia cerrando en su casa.
El silbante se equivocó de nuevo al...
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