Mexicar/ Calumnia honorable

AutorEnrique Canales

Si somos responsables de nosotros, debemos aprender a responder y defendernos ante tanta calumnia que

los tres candidatos han lanzado casi por igual. Que se ensucien ellos, no aceptemos ninguna mentira.

Esta campaña presidencial en vez de ser un magnífico instrumento de educación civil, tal vez sea un factor de deterioro social y mental. Me he sorprendido a mí mismo a punto de contemplar con agrado una calumnia o una falsedad que maltrata a un candidato no muy preferido por mí. Ojo, si nos molestan las calumnias que le hacen a nuestro candidato y saboreamos las falsedades que le levantan a nuestros rivales, quiere decir que ya estamos enfermos y traemos distorsionada a la razón.

Todos los partidos y todos los candidatos se han ensuciado y nos han tratado de ensuciar con sus sofismas e insultos. Así como el amor nubla la razón, el odio también ofusca y retuerce nuestros pensamientos. Sin gente mentalmente sana, no podremos construir una sociedad sana. ¿A poco Labastida es corrupto comprometido con otros corruptos, Cuauhtémoc es un antiguo politicón inclinado al socialismo improductivo y Fox es un mocho y traidor que nos quiere vender a los gringos? Estas grandes mentiras nos impiden observar sus propuestas de gobierno. Si pensamos que algo de esto es cierto, a la mejor nuestra mente ya trastabillea.

Las calumnias supuestamente honorables despiertan al cabrito que todos traemos adentro. Así la persona que odia, ya sea priísta, panista o perredista, se encabrita, lanza injurias, inventa historias, deja de observar y ya no escucha razones; se convierte en aprendiz de Marcos o del CGH. En esta campaña abunda el lenguaje del drenaje, no porque las palabras sean feas, sino porque los pensamientos están podridos.

Decir que Labastida es un corrupto desde luego es una calumnia, sobre todo porque tanto Cuauhtémoc como Fox dicen que Labastida fue un cómplice y permitió que sus compañeros de partido se enriquecieran con nuestros dineros. Como prueba de ello, nos dicen que Labastida no ha denunciado a nadie importante de su partido. ¿Parece convicente el argumento? Cuidado, no dejemos que la mente toque la zona prohibida.

Es correcto decir que Labastida durante 35 años no ha denunciado a nadie importante por enriquecimiento ilegal dentro de su partido, pero hasta ahí queda el territorio de la verdad. Brincas al territorio de la calumnia cuando sentencias que Labastida es un corrupto. Lo que nos hace daño es hacer juicios sumarios, cuando no tenemos...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR