Se calientan los ánimos

AutorSalvador Cisneros

El terreno de juego de cualquier deporte es, en teoría, un espacio en el que se compite de manera leal para demostrar quién es el mejor haciendo uso del talento y las capacidades físicas; sin embargo, cada tanto aparece un atleta que se viste de villano en las canchas y rompe con este código de honor.

La más reciente personificación de esto es el tenista australiano Nick Kyrgios, quien durante un partido del Rogers Cup, la semana pasada en Montreal, ofendió a su colega Stanislas Wawrinka.

"Kokkinanis se acostó con tu novia. Lamento decírtelo, compañero", dijo irónicamente el australiano al tenista suizo.

El ofensivo comentario hace referencia a la tenista croata Donna Vekic, novia de Wawrinka; por su parte, Kokkinakis es amigo de Kyrgios en el equipo australiano de la Copa Davis.

La sanción de la ATP, que la prensa deportiva catalogó como "floja", fue de 10 mil dólares para el australiano. Incluso otros tenistas como Roger Federer ("Kyrgios cruzó la línea") y Rafael Nadal ("Debe cambiar si quiere que le respeten") se pronunciaron al respecto.

Pero este incidente es sólo un recordatorio de que a veces en la cancha, la sangre se sube a la cabeza.

Aquí otros ejemplos de antideportivismo.

DE PIQUE CON EL ÁRBITRO

Sin irnos más lejos, el lunes pasado, el futbolista Gerard Piqué ofendió al abanderado en el partido contra el Athletic Club, en la final de la Supercopa de España.

"Me ca... en tu pu... mad...", dijo el defensor del Barcelona de frente al arbitro asistente, enojado por no haber marcado un fuera de lugar. El defensa central catalán fue expulsado y por esa ofensa se perderá los próximos cuatro partidos.

EL MORDELÓN

Luis Suárez...

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