Buscan echar menos humo
| Autor | Luis Valle |
Ante las metas de reducción de emisiones contaminantes que la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) presentó ante las Naciones Unidas, la entrada en vigor de herramientas como el Registro Nacional de Emisiones (RENE) permitirá a la industria siderúrgica, junto con otras prácticas sustentables, buscar reducir su huella en el ambiente.
Con el inicio del sistema RENE el 1 de agosto pasado, las empresas tendrán ahora incentivos para mejorar sus procesos productivos analizando sus registros contaminantes, destacan especialistas.
Estudiando el comportamiento de las emisiones para analizar sus ineficiencias se pueden reducir gastos "hormiga" y se ayuda al medio ambiente, asegura Pablo del Arco, consultor de sustentabilidad en E&Y.
Un ejemplo es reducir el gasto en combustible de sus flotillas repartidoras de productos o de sus procesos de aprovechamiento de aire comprimido para el enfriamiento, en lugar del uso de electricidad, entre otros.
Las empresas que emitan igual o más de 25 mil toneladas de bióxido de carbono equivalente (bce) al año están obligadas a reportar su nivel de emisiones, según el reglamento de la Ley General de Cambio Climático (LGCC) en materia del RENE, publicado en el Diario Oficial de la Federación el 28 de octubre del 2014.
No obstante, la ley no obliga a las empresas a que estén por debajo de esta cantidad de contaminantes, sino a reportar si es que están por encima de ese nivel, aclara el especialista de E&Y.
"El número final (de emisiones) te permite detectar procesos ineficientes. Puedes analizar dónde hay emisiones que no están justificadas y ver dónde existen oportunidades de mejora en combustible o electricidad, que al final se reflejan en mejora económica", explica Del Arco.
"En otros países, reportar el nivel de emisiones contaminantes es voluntario, pero en México esto es ya obligatorio, entonces, el tema reputacional desaparece, aunque ya se venía manejando en grandes empresas por el ahorro de costos que puede traer", destaca.
Empresas como Alfa, Altos Hornos de México, Arca Continental, Bimbo, Carso, Cemex y Grupo México han probado que es efectivo contabilizar y tener indicadores de variables que antes no se consideraban, señala.
Existen dos tipos de emisiones: las directas, que son procedentes de la operación diaria de la compañía, y las indirectas, que están asociadas, por ejemplo, a la generación eléctrica consumida y la quema de combustibles de las flotillas de distribución.
El...
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