En busca de la conciliación
| Autor | Carmen Alvarez |
El proyecto de gestión económica de Vicente Fox, buscará la conciliación no el rompimiento, pero si se enfocará al fortalecimiento e independencia real o legal de instituciones clave como Banco de México (Banxico) o el INEGI, dijo el senador panista Ricardo García Cervantes.
"No es concebible que un Gobierno llegue y corra a los empleados de Pemex para erradicar la corrupción. ¡Eso no es posible! No puede llegar un Gobierno a enfrentarse a un problema de corrupción generando un problema político que haga inoperante a la principal empresa", exclamó.
Fue así como el senador nacido en Torreón y quien participa en el diseño de la propuesta económica de Fox, dibujó el espíritu de negociación con el que gobernará Fox en caso de ganar las elecciones a la Presidencia de la República en julio próximo. Un espíritu que ha sido resultado de la experiencia reciente de compartir con el PRI el ejercicio del Gobierno en Estados, Municipios y grandes ciudades.
Según García Cervantes, Fox operará su programa económico con los recursos materiales y humanos que tenga a la mano, sin desgastarse en enfrentamientos estériles y con apertura a la participación de los diversos actores económicos. Se llamen sindicatos, inversionistas nacionales o extranjeros.
"El sindicato de trabajadores al servicio de Pemex es un sindicato grandísimo, poderosísimo, que tiene en su seno a trabajadores que han sido reconocidos como expertos en materia de exploración y por su capacidad de apagar incendios, aunque probablemente no están siendo incentivados por la propia empresa para hacer su mejor aportación", enfatizó.
Inversión Foránea en Energía.
La prioridad, dice García Cervantes, será sumar fuerzas en lugar de desgastarse en discusiones estériles respecto a si la inversión privada extranjera en Petróleos Mexicanos debe llegar al 49 o no al 51 por ciento, porque lo que se busca es que Pemex recupere urgentemente su competitividad internacional y deje de ser una mera fuente de recursos fiscales para el Gobierno.
"La propuesta concreta es empezar a operar a Pemex de otra forma. Primero: en términos fiscales no se puede extraer todo el recurso que genera en detrimento de su productividad y su necesidad de modernizarse", aseguró.
Por lo que una posible vía de salida sea la promoción de "empresas derivadas del actual Pemex" capaces de dar un rendimiento que ayude a empezar a sustituir los recursos fiscales que cada año otorga Pemex al Gobierno (209 mil millones de pesos en 1999), y que...
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