BENCHMARK / Cómo fracasar en 3 pasos
| Autor | Jorge A. Meléndez Ruiz |
Incapacidad, codicia y arrogancia. Tres palabras. Tres defectos. Tres ingredientes para un fracaso seguro. En los negocios y en la política.
Tres amenazas que se ciernen sobre México. Vámonos por partes.
INCAPACIDAD
El diccionario define a un incapaz como alguien "que no puede hacer o lograr determinada cosa". Es decir, que no alcanza sus objetivos.
En la incapacidad no importa saber mucho o tener teorías excelentes. El capaz logra lo que se plantea. Sabe que la máxima de Tomás Alba Edison es correcta: "La genialidad es 1% inspiración y 99% sudoración".
Un buen plan es importante, pero la ejecución lo es más. Y ésta implica trabajo duro. Rescatemos los consejos para ejecutar del libro "Los 4 Principios de la Ejecución ", de McChesney, Covey y Huling.
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Enfoque. Resultados extraordinarios requieren claridad sobre lo que importa más. Aceptar que no se puede hacer todo.
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Apalancamiento. Potenciar recursos disponibles. Con tecnología, asociaciones, división de funciones, etc.
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Compromiso. La autoridad no es suficiente. La orden no alcanza. Grandes tareas requieren pasión. El líder no puede, el equipo sí.
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Responsabilidad y rendición de cuentas. Mediciones precisas y frecuentes para ver avance, pero sobre todo para ver los atorones.
Espero que le sirvan. Ahora, compárelos con el actuar de nuestros políticos. Por ejemplo, con la reforma cobrona que iba a rescatar a la economía y que terminó arranándola. Los datos no mienten: sólo el fisco está en jauja.
O qué le parece la lucha contra el crimen organizado, basada en esconder información para pretender que todo estaba bien. Y ahora queda claro (al gobierno, porque muchos ya lo sabíamos) que no se arregló nada. Que el cáncer sigue ahí. Ignorarlo no lo curó.
El que no sabe ejecutar es incapaz. Primer paso del fracaso.
CODICIA
"Las licitaciones están cartelizadas. Empresas que se turnan para ganar concursos gubernamentales a precios superiores a los del mercado", se quejó hace poco un importante empresario del norte del país en una reunión privada.
Explicaba con tristeza cómo se dan procesos "legales", que cumplen todos los requisitos, pero que son totalmente inmorales. "Y luego los pagos del ganador al funcionario se dan por fuera", concluía.
La corrupción está desatada por una codicia que parece no tener fin. Como ya encontraron el método, el cinismo no tiene límite. Tantas y tantas historias en todos los rincones del país de enriquecimiento inexplicable. O, por desgracia, perfectamente...
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