Lo básico: dormir y comer bien
| Autor | María Fernanda Torres y María Silva |
Destaca valor del sueño
MARÍA FERNANDA TORRES
Dormir es una necesidad tan vital como respirar y comer, pero actualmente no se le da el valor que merece, ya que es lo último en lo que piensan las personas, afirmó el psiquiatra Héctor Olivares Rodríguez.
Durante su charla "La importancia de dormir bien" en el Foro de Salud y Bienestar de
EL NORTE, el especialista en medicina del sueño señaló que en Nuevo León las personas duermen, en promedio, menos de seis horas.
"Nuestro despertar tras un sueño reparador debería ser donde uno se siente pleno, satisfecho, contento, con toda la actitud, pero nuestra realidad más común es otra", compartió.
El sueño cumple funciones altamente protectoras en todos los sistemas del organismo, desde el neuroendocrino, el digestivo, el cardiovascular, el respiratorio hasta el inmunológico.
El psiquiatra indicó que la mayoría de las personas no sabe lo que significa tener un sueño reparador y mucho menos conoce las consecuencias de no dormir bien.
Dormir menos de seis horas, explicó, aumenta el riesgo de desarrollar enfermedades cronicodegenerativas como diabetes, hipertensión arterial, enfermedades metabólicas como dislipidemias, y problemas de salud mental como depresión y ansiedad.
"El insomnio es el trastorno del sueño más común en México, y son las mujeres las que debido a cambios hormonales y etapas de vida, entre otros factores, las que lo padecen más", manifestó Olivares Rodríguez, quien agregó que en el 2015 se alertó de que más del 30 por ciento de la población mexicana sufre algún tipo de insomnio.
"Dormir mal, ya sea por restar horas al sueño por voluntad propia o por otras condiciones, o no cumplir con el ciclo total de sueño en cantidad y calidad, nos hará contraer una deuda de sueño que no se recupera", indicó el especialista.
Cuando una persona duerme mal tres noches en una semana o en el lapso de un mes o más, advirtió, requiere la evaluación de un especialista.
Olivares Rodríguez enfatizó que un buen sueño ayuda a prevenir enfermedades cronicodegenerativas, infecciosas e inmunológicas, favorece una recuperación y reparación más rápida del cuerpo, evita el envejecimiento prematuro, mejora el rendimiento y la productividad laboral y académica y disminuye accidentes viales y laborales.
"Un sueño reparador y satisfactorio es la meta. No la cantidad de horas solamente", advirtió.
"No hay que olvidar que somos lo que comemos, lo que pensamos, lo que sentimos, lo que hacemos y lo que dormimos".
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