Balazo en el pie
| Autor | Alejandra Benítez |
MÉXICO.-Jorge Vergara no pudo echarle a perder al América los festejos del centenario.
Mientras sus Chivas abandonaron el Estadio Azteca con lágrimas y las esperanzas rotas para buscar un título, las Águilas aterrizaron ayer por la noche en la Semifinal, tras ganar 2-1 el Clásico, con una voltereta que enmudeció a las huestes rojiblancas.
Fue una victoria contundente. Si alguien falló en la cancha, esos fueron los integrantes del Rebaño, que a pesar de haber dejado el alma en el encuentro, cometieron dos fallos con los que al final se encargaron de escribir su epitafio.
De nada le sirvió al cuadro de Matías Almeyda su empeño y las continuas llegadas con las que pusieron en jaque a los de casa en más de una ocasión.
No supieron aprovechar sus opciones a pesar de haber anotado el primer gol, con Orbelín Pineda jugando a un nivel muy superior al que mostraron muchos en el césped del Azteca.
Al 8' venció al arquero Hugo González con un disparo desde fuera del área, con eso le bastó para ponerle sabor al Clásico; el gol de visitante metió la presión que le hacía falta al América para reaccionar y jugar al nivel de un encuentro de esta naturaleza.
Este partido nada tuvo que ver con la ida. Ahora sí los volantes ofensivos tanto de Chivas como de las Águilas se prodigaron abriendo juego, hilvanando jugadas y la gente se metió de lleno al encuentro, viviendo al filo de la butaca.
Hubo un penal por bando, y la diferencia la marcó el América con un Osvaldo Martínez cobrando muy fuerte.
Al 26' los de Ignacio Ambriz ya habían enderezado el camino. Ahora, un gol daría el golpe definitivo al que lo marcara.
Lo tuvo el Guadalajara en los botines de Carlos "Gullit" Peña, pero le faltó carácter, concentración. Fue como si le temblaran las piernas en el manchón penal, y estrelló su tiro en el travesaño.
Allí también se estrellaron los sueños e ilusiones del Rebaño.
En el complemento, las Chivas desarrollaron buen toque de balón, buscando sorprender a los hombres de seguridad del América.
Pero un contragolpe le cambió la vida al local. Al 63', Oribe Peralta le dio la vuelta al marcador en una jugada de riñones, donde todos pusieron el extra, desde Miguel Samudio al abrir juego por izquierda, con Andrés Andrade y Darwin Quintero, cediéndole al "Cepillo", quien no falló ante Cota.
América terminó pidiendo la hora, sacó a sus hombres de ofensiva y Chivas se le fue encima, hasta el portero fue a rematar las últimas jugadas.
De milagro no llegó el empate, y si...
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