Proyecto Familia / Ayuda a Santa a elegir los mejores juguetes
| Autor | Edna García de Martínez |
Antes de llenar el pinito navideño con todos los deseos de tus hijos, es importante que tomes en cuenta que una de las funciones primordiales de los juguetes que recibirán tus hijos en esta época es impulsar su desarrollo.
Desde su nacimiento, los bebés tienen todo un potencial de posibilidades para aprender. A través de los sentidos y el movimiento perciben, retienen información y la integran con las sensaciones.
Los sentimientos y sus pensamientos crean lazos emocionales con las personas que los rodean, y así establecen interacciones de confianza que colaboran a formar el concepto de sí mismo.
Los juguetes despiertan en los niños el amor por aprender y descubrir cosas nuevas. Al seleccionarlos adecuadamente se convierten en los pilares del desarrollo emocional, físico e intelectual, a través del incremento de las destrezas, conceptos y refuerzo de la autoestima.
Cuando los hijos son pequeños, los adultos son los que eligen los juguetes para ellos. Sin embargo, cuando los niños ya se comunican expresan su deseo por tal o cual juguete.
Los videojuegos y otros para usar en la computadora se han hecho populares aun entre los niños pequeños. Aunque proveen emoción, entretenimiento y desarrollo de algunas habilidades de coordinación vasomotora, (que se refiere a la habilidad de coordinar las manos con lo que se ve), es importante buscar el balance entre complacer dentro de lo posible la ilusión del niño y estar atentos para proveer los juguetes adecuados a su edad.
¿Cómo es un buen juguete?
Un buen juguete además de que sea divertido, seguro, durable, atractivo, que le otorgue experiencias de placer y sentido de satisfacción con su uso a los niños:
- Desarrolla la creatividad e imaginación como son los materiales para arte, música, drama y todos aquellos que ofrecen diversas opciones para su uso. Por ejemplo: todo tipo de juegos de construcción, arena, agua, plastilinas y disfraces.
- Se convierte en una inversión a corto y largo plazo. Es decir, puede "crecer" con el niño en más de una etapa de su desarrollo. Por ejemplo: los columpios o aquellos que proporcionan y fomentan el hábito de la actividad física y desarrollo de destrezas motrices de equilibrio y coordinación, equipo de diversos deportes como raquetas, pelotas, porterías, aros de baloncesto, areneros y casas de juego.
- Recrean sus vivencias emocionales y ponen en práctica los roles sociales que tendrán que desarrollar en la vida adulta, y por lo tanto colaboran para el desarrollo...
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