Atraen con su brillo el gusto de muchos

AutorJuan Antonio Lara

Su brillo los une, aunque en colores se rompen géneros. Considerados fragmentos de estrellas o un regalo para los reyes, los diamantes y el oro son de los tesoros más anhelados por ellas y bien cotizados entre ellos.

Las piedras preciosas, como la esmeralda, el zafiro y el rubí tampoco se quedan atrás y son muy deseadas por muchos.

Para algunos representan una buena forma de inversión, aunque los consultores financieros dicen que su contra es lo difícil que resulta venderlas una vez usadas.

Lo que sí es un hecho, es que el oro, los diamantes y las piedras preciosas se rigen por precios internacionales, basados principalmente en el dólar, y cada vez que esta moneda sube en relación al peso, las joyas también se aprecian.

Además, los metales como el oro se han revaluado. Por ejemplo, la onza troy de oro ha subido un 21.4 por ciento del 31 de diciembre del 2002 al 30 de diciembre del 2003, al pasar de 342.75 dólares a 416.25 dólares, alcanzando su nivel más alto desde febrero de 1990.

Luis García Peña, consultor financiero, dice que si bien las joyas tienen un valor de rescate, no constituye una inversión en el sentido estricto de la palabra, debido a que es difícil deshacerse de estos objetos cuando se trata de venderlas.

Lo cierto es que para elegir una joya es necesario considerar más aspectos que sólo el factor económico.

En Monterrey, la oferta de alhajas es amplia y va desde las piezas a la medida, fabricadas por joyeros regiomontanos como Abraham Back o Benjamín Karcz, hasta aquellas de diseñadores y marcas prestigiadas como Tiffany, Bvulgari, Damiani, Cartier o Chimento, entre otras.

Para la elaboración de este reportaje participaron: Benjamín Karcz, propietario de Karcz Joyeros; Abraham Back, diseñador y fabricante de joyas; Jesús F. Carranza Flores, propietario de Joyerías Carranza y Carranza; Luis Carlos Cantú García, propietario de la joyería De Gala; Gabriela Alba Samaniego, de Giberthi, Tiffany y la Comisión Federal de Comercio (FTC, por sus siglas en inglés).

Gana terreno el oro blanco

Su color tradicional es el amarillo, pero en su faceta de blanco está conquistando más escaparates.

Así, en anillos de compromiso, aretes y pulseras el oro blanco está dominando la preferencia.

La tendencia actual entre los diseñadores de alhajas es combinar el oro blanco, con diamantes y otras piedras preciosas, dice Jesús Carranza Flores, uno de los propietarios de la joyería Carranza y Carranza.

Las pulseras y gargantillas que combinan el oro...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR