Atando cabos

AutorJosé Ramírez

La Policía Ministerial reunió testimonios y pruebas circunstanciales que incriminan a Moisés Acosta Castro en la agresión a Tadeo.

Testimonios de tres vecinos; uno de ellos lo vio cuando corría después de la agresión y otro lo ve cuando regresaba a su casa con la camisa bajo su brazo derecho, para posteriormente cambiarse de ropa.

Los primeros en aparecer en la escena de la agresión del niño es el papá y un hermano de Moisés.

De inmediato que se escucha el grito de Tadeo, al salir sus familiares no alcanzaron a ver a nadie en la calle, pese a que hacia las dos esquinas que tiene están demasiado retiradas, por lo que el agresor tuvo que ser alguien que se ocultó en uno de las casas de los vecinos.

Al siguiente día, el agresor es escondido por sus padres en la casa de sus tíos en la Colonia Moctezuma.

Le promueven un Amparo en un Juzgado de Distrito.

La familia de Moisés cambia el color de la pared del patio de su casa, al saber que el machete tenía residuos de...

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