Atacan violencia desde la infancia

AutorVicente Guerrero

Cuando quiera atacarse el problema de la violencia de raíz, los investigadores y estudiosos del área deberán comenzar por investigar cuál es el tipo de educación que están recibiendo los niños actualmente.

Para la investigadora alemana Christina Krause, el origen del problema se encuentra en la manera en que padres de familia y maestros orientan sus actitudes y conductas en el hogar y en la escuela.

"Es a través de la escuela y la familia que se puede obtener mucho avance en la educación para la paz, si se entiende que hay que poner mucha atención en el autoestima de los niños", explicó.

De visita en la Ciudad para impartir un taller de educación para la paz, dentro del Congreso Internacional "Violencia y justicia social en el espacio fronterizo", Krause expuso aquí la metodología que ha puesto en práctica en varios estados alemanes.

Al taller, organizado por la Facultad de Trabajo Social de la UANL y la Asociación Río Bravo, asistieron maestros y padres de familia.

La profesora titular de la Facultad de Pedagogía de la Universidad de Göttingen encontró que la escuela no sólo beneficia a los niños, sino acarrea para muchos problemas psicológicos, físicos y sociales que pueden ser atendidos a tiempo.

En busca del autoestima

Krause estableció que las vivencias tempranas del fracaso escolar y el sentimiento de impotencia al no lograr revertir esta situación, le generan al niño un elevado nivel de estrés que se expresa a través de diversos síntomas y que provoca sentimientos de angustia.

Durante cuatro años observó en escuelas primarias de Alemania, en niños de primero a cuarto grado, una disminución en su autoestima, un incremento de problemas afectivos, además de un aumento de problemas afectivos.

Detectó también un ascenso de conflictos violentos al interior del aula y un deterioro preocupante de la salud física a raíz del estrés, como dolor de cabeza y abdominal, además de insomnio.

"En todo el mundo, los niños ven cómo la gente adulta soluciona sus conflictos con violencia y con luchas de por medio", explicó.

"Un espacio para mejorar esta situación es la educación, el aula como un medio donde los niños aprendan a aceptar las diferencias de los demás, pero se les tiene que enseñar cómo".

Con el fin de contrarrestar los efectos negativos de la vida escolar, Krause desarrolló un programa psicológico en apoyo a los menores que se ha implementado...

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