Aquí entre nos...
| Autor | Analine Cedillo |
Obviamente, estas playas son verdaderas joyas, libres de hordas de turistas, de desarrollos turísticos alocados... pero a veces libres de esos lujos tradicionales, que le abren paso a la naturaleza para devolverle su lugar como absoluta protagonista.
Si crees que ya te sabes las playas mexicanas, échale una mirada a esta selección. Luego no le cuentes a nadie y lánzate a conocerlas antes de que se vuelvan un secreto a voces.
Playa Escondida, Riviera Nayarit
En mitad del mar
Llegar hasta este rinconcito de las Islas Marietas es un privilegio que la naturaleza reserva a unos cuantos. Depende del ánimo de la marea. Si está muy alta, el pequeño pasadizo de roca que lleva hasta la Playa Escondida se cubre de agua, dificultando el paso a los nadadores menos experimentados.
La breve extensión de playa está semicubierta por una pared de rocas en el corazón de las Marietas, uno de los principales atractivos de naturaleza en Bahía de Banderas. A los más románticos -como a otras playas recónditas- les ha dado por llamarla la "playa del amor".
Dentro del nombrado Parque Nacional y Reserva de la Biósfera de la UNESCO, pasar un rato en este lugar es sólo parte de la experiencia que a diario proponen compañías de recorridos que parten desde Punta de Mita, Puerto Vallarta y Nuevo Vallarta.
Las islas, donde está prohibido desembarcar y pescar, conforman un santuario para las aves, donde se observan pájaros bobos de patas azules, entre otras 70 especies migratorias que sobrevuelan el sitio y se posan en sus rocas.
Que hoy las islas se conserven de una forma tan celosa, se debe en parte a las labores del explorador Jacques Cousteau, quien quedó fascinado por el lugar cuando rastreaba ballenas jorobadas, las cuales llegan a las cálidas aguas del Pacífico para reproducirse y alumbrar.
La claridad del agua de la zona la ha hecho favorita para el buceo y el esnorquel. Bajo el agua se observa coral y coloridos peces, como perico, damisela, ángel real y arcoiris, entre muchos otros. A últimas fechas, otra actividad que se ha vuelto popular es el paddle surf en mar abierto.
Ideal para... Quienes buscan paisajes singulares y destinos donde la aventura es bienvenida. Para amantes de las aves y las actividades acuáticas.
Cómo llegar. Las islas se localizan a unos 10 minutos en lancha desde la playa del St. Regis Punta Mita Resort. Por tratarse de un área protegida, la recomendación es contratar un paseo con empresas especializadas como Punta Mita Expeditions, o Vallarta Adventures.
Cuándo ir. De noviembre a principios de febrero es cuando se avista la mayor cantidad de aves. La temporada de ballenas regularmente va de mediados de diciembre hasta finales de marzo.
Dónde dormir. Tres alternativas de lujo en la zona son The St. Regis Punta Mita Resort, Four Seasons Resort Punta Mita e Imanta Resorts.
Los precios oscilan entre los 9 mil y 15 mil pesos por habitación doble, por noche dependiendo de la temporada.
La Ventanilla, Oaxaca
Donde se asoma la paz
En un extremo de la playa, el paso del tiempo modeló un conjunto de rocas hasta formar lo que se antoja justamente una pequeña ventana por la que se cuela la brisa del Pacífico. La misma coqueta abertura da nombre a esta zona íntima de la costa oaxaqueña.
Situada a unos tres kilómetros al oeste de Mazunte, la Ventanilla se mantiene como un paraje casi virgen, exento de grandes hoteles y masas de turistas, donde la comunidad está volcada en la conservación y desarrollo de los manglares, las tortugas golfinas, prietas y laúd; los cocodrilos de río y venados de cola blanca.
Más allá de su arena suave, este destino destaca por su ánimo ecológico. Para complementar las horas de descanso bajo el sol, la...
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