Apuestan al ejercicio y a la comida sana

AutorDaniel Santiago

Dentro de la dieta para que los niños y niñas mexicanos no suban más de peso, el retiro de la comida chatarra en las escuelas no es suficiente, pues deben incluirse dos "platillos" altamente nutritivos: mejorar los hábitos alimenticios y activar el ejercicio físico, coinciden expertos.

Y es que tanto en el consumo de alimentos como en la actividad física, están comprobadas prácticas deficientes en la infancia.

Por un lado, de acuerdo con estudios realizados por la Secretaría de Educación estatal, 5 de cada 10 niños llegan a sus clases en el turno matutino sin desayunar, mientras que un estudio citado por la SEP indica que son sólo 9 minutos a la semana los que se dedican al ejercicio en los planteles.

"Lo ideal es que cuando sea el recreo en la mañana o en la tarde, el niño ya desayunó o comió, y entonces nada más come unos taquitos con un agua de fruta, por ejemplo", afirma Luz Pérez, especialista en nutrición clínica y directora de la licenciatura en Nutrición y Bienestar Integral del Tec de Monterrey.

"En el desayuno es importante mezclar nutrientes, proteínas, carbohidratos y grasas. Cuando no desayunan, los niños ponen menos atención y quieren comerse el mundo en el recreo".

De ahí que las tiendas escolares y su oferta deben jugar un rol esencial.

'ES CONTRADICCIÓN'

Aunque desde hace algunos meses la Federación y los gobiernos estatales anunciaron una batalla contra la obesidad infantil ante los altos índices de esta enfermedad en el País, las reglas aún no quedan claras.

Apenas ayer el Secretario de Salud federal, José Ángel Córdova, insistió en que pastelillos, botanas y galletas podrán seguir en venta en las escuelas, sólo si tienen menos calorías de lo permitido, una medida que algunos nutriólogos rechazan.

"Es una contradicción terrible vender comida chatarra en las escuelas", opina Marcela Toscano, especialista en obesidad.

"Las escuelas son instituciones que educan, tienen que tener una propuesta. Deben decir 'en esta escuela no proponemos esto', y ya cada quien ejerce su libertad en su casa o familia".

Para la especialista, la negativa a retirar rotundamente los alimentos que exceden en calorías, grasas y azúcares de los planteles obedece a intereses económicos de escuelas y empresas.

Emma Hernández, directora de la Primaria Belisario Domínguez, menciona que la situación ideal en una escuela es que no haya comida chatarra.

En Nuevo León, la postura es retirar gradualmente los alimentos altamente calóricos de la oferta escolar...

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