Apuesta Luismi ¡y gana todo!

AutorJuan Carlos García

GENTE! / Enviado

LAS VEGAS.- Presumió lo que sus 33 años de vida y sus 20 de carrera le han dado.

En el primer show de su nueva gira otoñal, Luis Miguel hizo estremecerse a casi 8 mil fanáticos que multiplicaron sus deseos por escuchar su historia como intérprete en cuanto lo vieron frente a ellos.

Sabía que las nuevas canciones iban a ser poco familiares para su público y las alternó con varios popurríes de los temas que lo han encumbrado y nadie pudo dejar de cantar "Por Debajo de la Mesa", "No Sé Tú" y "Cómo Duele", el primer acoplado del programa.

El Sol sabe qué decir para que le aplaudan, para que bailen a su ritmo, para que se derritan con su voz.

Cantó "Vuelve", "Amor, Amor, Amor", "Ahora que te Vas", "Perfidia", "Eres" y "Devuélveme el Amor" para sus fans, quienes acudieron el viernes por la noche al Mandalay Bay Events Center, de Las Vegas.

"Muchísimas gracias, es un placer estar con ustedes en el inicio de esta gira. Ahora van a escuchar lo que me han dado 33 años de vida y 20 de cantar", expresó, para dar la bienvenida.

Vestido con un traje negro, camisa blanca y corbata oscura, "El Sol" deslumbró desde que apareció gracias a su impecable imagen, y brilló más al sonreír. Luismi sabía en qué momento pedirle al público que lo acompañara con aplausos acompasados o coros.

De "O Tú o Ninguna" pasó a una mezcla rítmica que puso de pie a la concurrencia, que bailó "Dame tu Amor", "Sol, Arena y Mar" y "Suave".

No llenó el lugar porque hicieron falta más de 2 mil butacas por ocuparse, pero poco le importó, porque nadie salió defraudado de la potencia de su voz, de sus tonos altos y bajos, de lucir soberbio en las baladas.

"Quiero que recuerden conmigo lo que cantaba hace como 15 ó 18 años", dijo antes de que junto a sus nueve músicos y dos coristas interpretara temas como "No Me Puedes Dejar Así", "Palabra de Honor", "Entrégate" y "La Incondicional".

Nunca perdió la compostura, tomaba agua, se secaba el sudor con un toalla y después de cambiarse la camisa blanca por una negra y ponerse un saco de terciopelo negro, seguía pareciendo el soñado chambelán de las quinceañeras y el ansiado novio de...

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