Aprovechan los desechos para generar su energía

AutorAlejandra Buendía

Para los productores de ganado porcino, la instalación de biodigestores que dan tratamiento adecuado a las excretas de sus animales se está convirtiendo en una necesidad de supervivencia.

Los biodigestores son sistemas que concentran los desechos del ganado en una laguna cubierta de manera hermética con un plástico que evita las emisiones de dióxido de carbono (CO2) y metano, gas que contamina 21 veces más que el CO2.

Ante la falta de oxígeno, los desechos se descomponen produciendo biogás -metano y CO2-, el cual se extrae para su incineración o bien para mover un motor que genere energía eléctrica mediante un motogenerador.

"La instalación del biodigestor en las zonas donde están las granjas porcícolas es cuestión de seguir o no seguir en la actividad, porque si no ponen biodigestor van a tener problemas con los vecinos", afirmó Rafael Cuevas, gerente estatal del Fideicomiso de Riesgo Compartido (Firco) de la Sagarpa.

"Todas las granjas que nosotros tenemos están situadas en zonas que tienen mucha presión poblacional, como Cadereyta, Montemorelos, Allende y General Terán, cerca de la zona metropolitana hacia donde se está extendiendo la zona urbana y si no hacemos algo, esta actividad tenderá a desaparecer", señaló.

Y es que los malos olores, la contaminación del agua y la propagación de fauna nociva debido a la concentración a cielo abierto de los desechos provocaba que las granjas recibieran constantes quejas por parte de sus vecinos y visitas de las autoridades de ecología.

Tal fue el caso de la granja porcícola Ana Margarita, ubicada en el municipio de Allende, que en el 2006 se convirtió en la primera granja en el País en instalar un biodigestor.

"Teníamos muchos problemas para cumplir las normas de Conagua y con las autoridades de Ecología estatales y municipales", afirmó José Luis Tamez, propietario de la granja que cuenta con mil 300 vientres, es decir, unos mil 300 cerdos.

"Estamos en un área que se hizo muy campestre y había quejas de vecinos, siempre habíamos tenido mucha presión".

La granja Ana Margarita buscó el apoyo de la compañía Agcert para que realizara una inversión de 150 mil dólares para la compra del biodigestor. Dicha inversión se ha ido amortizando a través de la venta de bonos de carbono, de los cuales el 10 por ciento se le entrega a la granja.

Con el biodigestor, ahora la granja Ana Margarita no sólo ha resuelto...

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