Apoya Consulado acciones juveniles
| Autor | Daniel Santiago |
Para un joven, pasar un verano en Estados Unidos puede significar vacacionar o aprender inglés.
Sin embargo, para los preparatorianos de "Jóvenes en Acción", que promueve la Embajada de ese país en México con apoyo de sus consulados, es ayudar a solucionar problemas como el acoso o la violencia.
Realizado desde 2010, este programa binacional selecciona cada año a jóvenes mexicanos de prepas, principalmente públicas, que identifiquen una problemática social o escolar y, a la vez, propongan una línea de trabajo.
Los adolescentes pasan cuatro semanas visitando organizaciones civiles de Estados Unidos y desarrollando habilidades de liderazgo que, al regresar a México, los ayudarán a trabajar durante un año en sus comunidades de origen.
"El programa está abierto a estudiantes de cualquier preparatoria pública, de cualquier ciudad y cualquier parte de México", dice Jeffrey Lodermeier, Cónsul para Educación, Prensa y Cultura en el Consulado de Estados Unidos en Monterrey.
Jóvenes que fueron seleccionados en ediciones anteriores comparten su experiencia en este programa apoyado en México por la SEP y, en Monterrey, por Alfa. La convocatoria para el verano 2016 ya está abierta.
APRENDE BIEN: 'TÚ PUEDES'
La estancia en Estados Unidos te empodera, enfatiza Dante Reséndiz, quien en el 2012 fue seleccionado por su propuesta para prevenir delincuencia en menores de edad.
Nuevo León sufría una ola de violencia e inseguridad, por lo que Dante y cuatro de sus compañeros de la Prepa Técnica Álvaro Obregón propusieron trabajar con niños de Guadalupe en un proyecto llamado "Social buses".
"Decir '¿cómo me voy a financiar este proyecto?' puede ser algo que te desanime, pero no, el programa te hace sentir que tú puedes", comenta Dante, de 20 años y estudiante de Diseño Industrial en la UANL.
"Di ce s, por ejemplo, '¿de dónde voy a sacar para darles un refrigerio a los niños?'".
El viaje incluyó dos semanas en Cleveland, donde el equipo regio visitó Boys and Girls Club, un programa afín a su proyecto.
Al regresar, consiguieron apoyos para los materiales que necesitaban para llevar actividades culturales y artísticas a niños en un centro deportivo y en un templo.
El aprendizaje de "Social buses" fue en dos sentidos.
"A los niños les dejamos un espíritu de convivencia sana", recuerda Dante.
"Y en mí influyó un niño que dijo que teníamos que vivir cada día como si fuera el último.
Puede sonar trillada, pero a mis 16 años yo todavía no la escuchaba y, hoy, es mi...
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