Aplican en México sin ley la reproducción asistida

AutorSonia del Valle

EL NORTE / México

MÉXICO.- Aunque el 10 por ciento de las parejas en México padecen algún problema de infertilidad, no existe en el País una regulación sobre las técnicas de reproducción asistida y sobre las clínicas que desde hace más de 20 años la practican.

En septiembre del 2002, el Partido Acción Nacional presentó en la Cámara de Diputados una iniciativa de ley para adicionar un capítulo siete bis sobre técnicas de reproducción asistida, al Título III de la Ley General de Salud.

La iniciativa propició dos foros de discusión en el Poder Legislativo, el más reciente fue el 28 de enero, pero la Comisión de Salud a la que se turnó la iniciativa no ha presentado el proyecto de dictamen.

La Red Latinoamericana de Reproducción Asistida -que afirma tener asociados al 90 por ciento de los centros especializados en la materia-, reconoce la existencia en México de 13 centros y hospitales privados, incluida la Clínica de Infertilidad del Instituto Nacional de Perinatología (INP).

De acuerdo con testimonios recabados por EL NORTE, en las instituciones privadas que prestan estos servicios, el costo de la implantación de un embrión en el útero oscila entre los 3 mil y los 25 mil pesos.

El Instituto Nacional de Perinatología estima que en México hay aproximadamente 600 mil parejas que tienen problemas de fertilidad; datos de la Comisión de Salud de la Cámara de Diputados indican que son 2 millones 300 mil personas.

En ambos casos se habla de un problema de salud pública que no ha sido atendido.

Especialistas aseguran que existen por lo menos tres grandes grupos de clasificación de las técnicas, la inseminación artificial, la fecundación in vitro con transferencia de embriones y la transferencia intratubárica de gametos. En todas, la procreación se logra mediante la manipulación directa del óvulo y el esperma por parte del médico en el laboratorio.

A pesar de que esas técnicas comenzaron a utilizarse desde 1974, cuatro años antes del nacimiento del primer bebé in vitro en el mundo, en México el debate entre bioética y derecho ha dificultado llegar a un consenso entre los prestadores de servicios, los usuarios y los legisladores, impidiendo con ello su regulación.

El hecho de que no exista una regulación al respecto, dice el doctor Alfonso Gutiérrez Nájar, presidente de la Sociedad Mexicana de Biología de la Reproducción Humana, pone en riesgo no sólo el derecho a la procreación de las personas, sino que los usuarios caigan en manos de comerciantes de...

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