Angélica Vale / Nacida para triunfar
| Autor | Angélica Vale |
M Magazzine / Especial
Cada año hay estrellas que alcanzan su punto más brillante y también otras que se apagan.
Tres figuras llamaron poderosamente la atención: Angélica Vale -que cumplió 25 años de carrera, se impuso en el gusto del público y demostró ser profesional como pocas-, Omar Chaparro -a quien Big Brother VIP 2 convirtió en la nueva figtura de la televisión nacional- y Mauricio Islas -el galán por excelencia que después del éxito arrollador de la telenovela Amor Real decidió decir adiós a Televisa-.
Y de entre todas las dolorosas ausencias, las de Celia Cruz y Eduardo Palomo dejaron una huella muy honda en el medio artístico. En emotivos testimonios, Yolanda Montes "Tongolele" recuerda a su entrañable amiga, y Daniela Romo al actor que debutó a su lado hace un par de décadas en el musical El Diluvio que Viene.
Llegué a un respiro, no sólo por cumplir 25 años de carrera, sino por todo lo que está pasando en mi vida profesional. Lo de La Parodia y lo de mi show fue mi regalo por 25 años de estarle echando ganas. Diosito me ha dado chance de poder hacer realidad mis sueños.
Tenía 2 añitos cuando comencé (pero como todo el mundo se baja la edad, ya voy a decir que cumplo 25 años de carrera y que tengo 20). Cuando tenía 5 ó 6 años yo sabía que esto era a lo que me iba a dedicar toda mi vida. Por supuesto, nunca llegué a pensar en cumplir 25 años de carrera, pero siempre supe que esto era lo que iba a hacer, nunca lo dudé porque es lo que más me gusta, es lo que mejor sé hacer, creo yo.
Mi papá no quería que me dedicara al espectáculo. El quería que yo terminara una carrera y que ya después viera si quería ser artista o no, y lo entiendo perfecto, si un hijo mío llega y me dice, quiero ser artista, preferiría que estudiara una carrera, aunque, por mi experiencia, sí lo dejaría.
Cuando yo tenía 6 años mi sueño dorado era estar en Timbiriche. Estábamos haciendo el show titulado El Club de la Amistad y me acuerdo que yo me quejaba con mi abuela y le decía: "Abuela, es que yo quiero estar en Timbiriche".
Era muy chistoso, la verdad, porque nunca me dejaron, siempre me decían: "No, Angélica, tú ya eres solista". Y ahora lo entiendo perfecto, porque eso de dejar a tus hijos que se vayan de gira sin los papás... o sea, les agradezco en el alma que no me hayan dejado ir, pero en ese momento sufrí muchísimo.
Chiquilladas también fue otra gran frustración, porque yo decía: "Bueno, si yo puedo imitar ¿por qué no puedo también entrar en...
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