Andrés Clariond Rangel / El menos malo

AutorAndrés Clariond Rangel

Don Manuel González, Secretario de Gobierno del Estado, como los grandes héroes nacionales, ésos que llenan con sus nombres las paredes de la Cámara de Diputados o adornan una plaza con su rostro en bronce, dio un paso al frente y declaró que estaba listo para recibir las sanciones por las broncofirmas. Acto seguido, lo pensó bien y mejor se refugió en las enaguas de un juez pidiendo un amparo que le fue negado.

Mal y de malas anda el Gobierno de "El Bronco". De aquellos entrones que llegaron a Palacio montados a caballo como libertadores no quedan más que caricaturas de libro vaquero barato.

Poco nos enteramos ya de ellos, prefieren nadar de muertito y, mientras vemos la imagen parsimoniosa del Presidente AMLO hasta en la sopa, el Gobernador no quiere ni asomar la cabeza.

Se le dijo a Jaime Rodríguez que su sueño guajiro de la Presidencia lo hundiría, que regresaría con la cola entre las patas y totalmente devaluado. Pero su terquedad y la realidad virtual de Facebook en la que vivía lo convencieron de lanzarse por la grande. En la campaña presidencial no pasó de ser un patiño que le añadió un toque humorístico a la aburrida contienda electoral.

Contra la lentitud mental de Andrés Manuel, lo acartonado de Canallín y el rollo técnico de Meade, "El Bronco" soltaba puntadas y comentarios que causaban gracia, mas nunca fue tomado en serio y ninguna de sus propuestas fue analizada como algo viable.

Para colmo, reafirmó la imagen que tienen de los regiomontanos en el resto del País de gente inculta, vulgar e hinchada del vientre por tanta cerveza y carne asada.

Cualquier clarividente de quinta categoría pudo haber profetizado que Jaime iba a echar mano del Gobierno estatal para su campaña. Poco dinero destinado a los candidatos independientes y la tentación de tener a la mano recursos humanos y económicos inagotables hacen del actual juicio en contra del Gobernador el desenlace esperado de su aventura electorera.

Él quiso mantener la vela prendida de la Gubernatura por si no llegaba a la Presidencia y esto le trajo grandes beneficios. Lo que hace pensar en la necesidad de obligar a futuros candidatos a renunciar definitivamente a sus puestos y no sólo a pedir licencia, especialmente si deben de dar muestra de congruencia como es el caso de los independientes.

Aunque ya veremos si existen futuros candidatos independientes, "El Bronco" ha sido tan mal precedente que quizá sea el último. Lejos queda ahora el temor de la campaña a Gobernador pasada...

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