Andrés Clariond Rangel / Mea culpas

AutorAndrés Clariond Rangel

Dos lecciones de mea culpa trajo el reciente Simposio Internacional de Derecho "En Juicio", en el Tecnológico de Monterrey.

La primera vino del ex Presidente Felipe Calderón, cuya invitación a la institución educativa alborotó a estudiantes que juntaron firmas, armaron manifestaciones simulando estar muertos afuera del campus y levantaron la voz para decirle a Calderón que era non grato en el Tec.

A diferencia de Gerardo Fernández Noroña, Calderón no se pudo amparar, pero aguantó vara en pos de su nueva faceta de jefe de partido político. Hasta que se topó con el reclamo de la madre de uno de los jóvenes abatidos por un Ejército que el invitado en cuestión empoderó y endiosó durante su sexenio. La molestia de esta madre logró ahora lo que no logró hace nueve años: sensibilizar a Felipe.

Así lo pareció la voz afectada del ex Presidente en entrevista televisiva, donde declaró que inmediatamente después de ocurrida la tragedia en el Tec los elementos del Ejército involucrados fueron separados de sus cargos. Un argumento que las redes sociales no tardaron en tumbar a través de un antiguo video en el cual el entonces Secretario de Gobernación, Fernando Gómez-Mont, libraba a los uniformados de la culpa y se la endilgaba al crimen organizado.

Si tal traspié de Calderón, junto con las declaraciones del Ministro Arturo Zaldívar de que éste lo presionó en los asuntos ABC y Cassez, ayudan a que no se constituya México Libre como partido, los mexicanos hartos de instituciones políticas que son más de lo mismo le estaremos eternamente agradecidos a la vida, al Tec y a Zaldívar, el nuevo rockstar de la política mexicana.

El otro mea culpa que hizo eco desde el campus de la Avenida Garza Sada en Monterrey fue el del ex Secretario de Economía, Ildefonso Guajardo.

Como "La Llorona", Ildefonso parecía una alma en pena gritando "¡Ay, mi reputación!". Un poco tarde, el economista estrella del T-MEC se avergüenza de su pasado dentro de la Administración más corrupta de la historia moderna mexicana, la de Peña Nieto.

¿Por qué no lo pensó cuando estaba ahí adentro? ¿Acaso no vio nada o no se le hacía tan grave? Ahora que quiere contender para Gobernador de Nuevo León, Ildefonso pide que no le carguen el costo de los desmanes de su partido y sus gobernantes usando el choteado y viejo lema de que lo importante son las personas y no los partidos.

¿Así de fácil puede alguien desentenderse de su pasado? ¿Calderón y Guajardo merecen un borrón y cuenta nueva?

Algunas...

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