Andrés Clariond Rangel / ¿Donald Obrador?
| Autor | Andrés Clariond Rangel |
A partir de la tragedia ocurrida en El Paso, Texas, los críticos de la 4T han formulado un símil entre los arrebatos racistas que incitan al odio de Donald Trump y los ataques de López Obrador a sus opositores.
¿Es una exageración encontrarle parecido a estos dos personajes? ¿Es posible comparar al Presidente del pueblo bueno contra el tirano xenófobo? ¿No estaríamos frente a una contradicción?
Comenzando por sus víctimas, el Presidente de Estados Unidos ataca a minorías débiles mientras que el blanco del Mandatario mexicano son entes con mayores medios de defensa. No se puede equiparar al periódico REFORMA o al Consejo Mexicano de Negocios con migrantes hispanos o musulmanes que, si se organizaran y alzaran la voz, serían deportados al instante.
Comparar a Trump con AMLO también se dificulta por las diferencias entre México y Estados Unidos. En los casos de acontecimientos violentos, el fondo de la violencia es muy distinto en un país y el otro.
Detrás de las acciones de los maleantes nacionales hay un interés económico. Un secuestrador o un narcotraficante mexicano delinque porque habrá una recompensa económica.
En cambio, los actos de violencia estadounidenses son producto, además de la facilidad de conseguir armas, de una sociedad enferma que asesina por desbalances químicos, placer, racismo o venganza. Quien los lleva a cabo no espera recibir nada por ello, incluso generalmente se inmola.
No quiere decir que una raíz del fenómeno sea superior a la otra, pero sí explica cómo el discurso de odio de Trump en un país con un alto índice de enfermedades mentales es más peligroso que el de AMLO.
En México abunda el resentimiento social y eso es lo que atiza el Peje, sin embargo esto no va a hacer que el secuestrador se vaya contra el magnate "beneficiado del sistema", sino contra quien le resulte más sencillo cobrar un rescate, aunque se trate de un miembro del pueblo sabio.
¿Entonces los fanáticos de la 4T pueden estar tranquilos de que la cresta amarilla de pollo y la bolita de algodón no se enredan? No tan rápido.
Trump y López Obrador comparten ciertas características. Los dos simulan una postura de goce y vacilón frente a la vida. En sus conferencias abundan las puntadas, los apodos y las risas. Según ellos las cosas van muy bien y responden a sus críticos no con fundamentos o razones técnicas, sino con descalificaciones.
Ambos Presidentes bañan a sus opositores de adjetivos jocosos, con la diferencia de que Trump no hace distinciones y...
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