Andrés Clariond Rangel / ¿Conciencia o concepción?

AutorAndrés Clariond Rangel

Hace 20 años la bancada panista del Congreso local intentó promulgar a nivel constitucional el derecho a la vida desde la concepción.

En ese entonces la extrema derecha estaba muy fuerte en el Estado y detener su iniciativa significó una cruenta batalla. Detrás de ella había fuertes intereses, entre ellos unos Legionarios de Cristo empoderados antes de que su máximo líder y cuasi Dios resultara un violador de niños.

Sin redes sociales, los dimes y diretes se dieron en los medios tradicionales con declaraciones de panistas encumbrados del nivel de: "la violada, violada queda".

Estas páginas no estuvieron exentas de editoriales a favor y en contra. Por el lado de los liberales escribieron, entre otros, Rosaura Barahona y Enrique Canales, por los conservadores Carolina López y Bruno Ferrari.

En televisión, varios programas de "Foro", de Gilberto Marcos, fueron dedicados al tema, y en la radio, el holgado presupuesto de la extrema derecha les permitió contratar un anuncio con un pegajoso aunque ridículo jingle que decía: "Vivo, estás vivo, la vida comienza con la concepción, que no te engañen, aquí en Nuevo León".

Era el fin del milenio y yo cursaba la carrera de Derecho en la Universidad de Monterrey, en donde atestiguaba los tejes y manejes de esa institución por influir entre los estudiantes.

Este intento de manipulación, aunado a la conciencia de que la iniciativa del derecho a la vida desde la concepción era injusta, me llevó a escribir una carta a EL NORTE en la que culpaba principalmente a las élites.

"Manadas de niñas y niños bien, cual manda divina, han avalado con sus firmas el proyecto de Ley sin mirar más allá de la esfera en la que viven", escribí en aquel entonces. "Su capacidad crítica es tan reducida que yo creo que ni se molestaron en leer lo que firmaron, bastaba que los demás lo hicieran para seguir tan digno ejemplo.

"Me pregunto qué harían esos fundamentalistas en caso de ser aprobada su ley del derecho a la vida con una hija violada o una madre y esposa en peligro de muerte al dar a luz: el boleto a una clínica en Houston estaría asegurado, un aborto disimulado y posteriormente perdonado con una buena penitencia y algunos golpes de pecho".

Finalmente, la iniciativa no prosperó y la ultraderecha regia guardó sus armas para tiempos mejores. Los cuales irónicamente parecen haber llegado varios lustros después cuando en el Palacio del Estado hay un Gobernador abiertamente homofóbico, misógino y conservador, y en el federal un...

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