Amor de primavera

AutorMelissa Rodríguez

Otos: Melissa Rodríguez

Dicen que uno nunca olvida a su primer amor, ése con el que compara a todos los siguientes.

Y cuando hablamos de autos, el icónico 911 de Porsche es responsable de los suspiros de varios corazones, incluido el mío. Y no digo primer amor porque se trate de mi primer auto (¡ya quisiera!), sino porque quien se ha subido a uno de ellos sabe que estará pensando en él durante muchos muchos años y será el auto de referencia contra el que tendrán que competir todos los otros.

Este Porsche y yo nos conocimos un día soleado en Ática, Grecia, y, como si la experiencia necesitará más espectacularidad, el modelo a probar fue el 911 Cabrio, el descapotable.

Estas versiones con techos retráctiles son importantes para la marca no sólo en ventas (en Estados Unidos, por ejemplo, los modelos Cabrio representan el 30 por ciento de las ventas del 911), sino que también llevan un simbolismo para la compañía, pues el primer Porsche que nació, el 356, fue un vehículo sin techo.

La capota es completamente nueva y usa un mecanismo electrohidráulico para abrirse o cerrarse en velocidades de hasta 50 kilómetros por hora en tan solo 12 segundos. Pero, más allá de ser rápido, provee una experiencia de manejo única. Esto se debe, en gran parte, al deflector de viento que sube detrás de los asientos, una especie de cortinilla que mitiga el sonido y vibraciones causados por el viento.

Y funciona de maravilla. Estamos en una carretera junto a la orilla del mar Egeo y nos dirigimos a Cabo Sunión, al templo de Poseidón. Al flanquear la costa encontramos rachas de aire que no son problema a pesar de que vamos en una zona de acantilados. Una mención especial merece el equipo de sonido, que sin duda es uno de los mejores que existe en el mercado pues reproduce el audio en alta fidelidad y está hecho por Burmester.

La experiencia resulta increíble, vamos con el techo abajo, pero la música y la conversación nunca se interrumpen.

Todo el mecanismo del techo es una verdadera oda a la ingeniería pues incorpora paneles tratados con magnesio y en el que no existen arcos visibles o secciones que disminuyan la velocidad al retraerse. Estos paneles en las orillas de la ventana trasera también ayudan a mantener la caída trasera con forma de coupé, y por ende también el diseño y la aerodinámica, a pesar de que no se trata de un...

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