Amenaza erosión a pozos de Pemex

AutorCarlos Marí

CENTLA, Tab.- Hace cinco años Pemex destruyó casi dos hectáreas de manglar para extraer hidrocarburos; hoy la paraestatal busca instalar una barrera de mil 337 metros de arrecifes artificiales para frenar la erosión costera que amenaza a sus pozos petroleros.

"Pemex se ve en la necesidad de llevar a cabo el diseño y la construcción de una protección adecuada para la zona donde realiza actividades petroleras, principalmente en la barra de Frontera, Tabasco, de manera que se recupere la zona de playa desgastada, se favorezca la conservación del mangle presente en la zona y se evite que el problema continúe", apunta en un proyecto entregado a la Semarnat el pasado 6 de mayo.

Al proyecto "Obras de defensa de urgente aplicación para la construcción de protección costera a fin de evitar la erosión del terreno y la conservación del mangle", la paraestatal prevé destinar 27 millones de pesos.

Ello, luego de haber fracasado con tres estrategias y que su diagnóstico es que el agua de mar que ha avanzado en cinco años 150 metros, en cuestión de otros tres habrá inundado el área de la macropera Tizón 222.

En un recorrido de EL NORTE por ese campo petrolero se aprecia que el oleaje está a menos de 50 metros de esa instalación, donde a sus alrededores ni siquiera hay mangle, sólo quedan los troncos tirados de una decena de palmeras que devoró el mar.

Atrás de la franja de playa, a más de 70 metros, están prácticamente hundidos a lo largo de 300 metros los llamados "geotubos", que medían dos metros de altura cuando fueron colocados por Pemex hace dos años.

Ése fue el segundo plan con el que la paraestatal intentó detener el mar, pues del primero, que fueron 80 bloques de concreto, con esa misma altura, también sucumbió ante la fuerza del oleaje.

Y el último, que implementó de manera urgente, luego de haber notificado a la Semarnat el ingreso de agua a los alrededores de la macropera, fue el de paredes hechas con tubería y láminas de acero, conocidas como "tablaestacado", con la que, según presumió, "frenará la erosión que provoca el mar y brindará seguridad a los habitantes de las comunidades cercanas".

En su nuevo proyecto de arrecifes artificiales, señala que ninguna de sus acciones ha revertido la erosión "en la zona de mangle" -vegetación que ni siquiera menciona que derrumbó como parte del inicio del proyecto-, pero más adelante admite que su preocupación es que al yacimiento de los pozos Tizón le quedan aún ocho años de vida útil.

"Pese...

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