Amenaza Bolsonaro con sacudir geopolítica

AutorJoan Royo Gual

RÍO DE JANEIRO.- Una montaña rusa de emociones fuertes. Eso es lo que promete el Presidente electo Jair Bolsonaro para la política externa de Brasil cuando ni siquiera empezó a gobernar.

Antes de tomar posesión el próximo 1 de enero, el ultraderechista ya perfiló algunas de sus futuras políticas como su idilio con Estados Unidos e Israel, el disgusto en el mundo árabe, la desconfianza hacia China y la ruptura total con Cuba y Venezuela.

La sintonía con Donald Trump, con quien tantas veces se ha comparado al brasileño, es total: Bolsonaro seguirá los pasos de Estados Unidos y trasladará la Embajada de Brasil en Israel de Tel-Aviv a Jerusalén.

El futuro Presidente ha demostrado que, además, no le tiene mucha simpatía a ideas como el multilateralismo, un punto de vista que comparte el próximo Canciller, el joven diplomático Ernesto Araújo.

Para el diputado Luiz Philippe de Orleans, del Partido Social Liberal, al que pertenece Bolsonaro, Brasil debe dar un giro radical:

"Queremos asociarnos con países que abracen nuestros mismos valores, no con dictaduras y países donde no haya...

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