'Alienta impunidad homicidio infantil'
| Autor | Silvia Garduño |
MÉXICO.- Aunque el maltrato infantil es una problemática mundial, México y Latinoamérica se destacan por las altas tasas de homicidios cometidos contra niños y adolescentes, lo que refleja el mal funcionamiento del sistema de justicia criminal, advirtió ayer Sergio Pinheiro, experto de la Organización de las Naciones Unidas.
"La particularidad más preocupante en la región, con la excepción de Costa Rica, son las tasas muy altas de homicidios de adolescentes de entre 15 y 18 años", señaló en entrevista.
"En la mayoría de los casos, esos homicidios no dan origen a procesos. No se sabe qué pasó, hay autoría desconocida, y eso es una invitación para otros homicidios; hay una expectativa de no castigo".
Para el especialista -quien coordinó el Estudio del Secretario General de la ONU sobre la Violencia contra los Niños-, otros dos factores que favorecen la alta tasa de homicidios contra niños y adolescentes en México son el relativamente fácil acceso a las armas y la pobreza.
Remarcó que aunque no se puede establecer una relación de causalidad directa entre condiciones de marginación y asesinatos de menores, hay más factores de riesgo en las comunidades pobres porque el Estado está ausente.
"Hay más violencia en las comunidades pobres, no porque sean pobres, sino porque no tienen acceso a los recursos que el Estado asegura en los barrios de clase media o de las capas más altas, como más policía, iluminación, árboles, plazas, entre otras", indicó.
Los niños de las capas más favorecidas, apuntó, también sufren violencia, pero tienen mayor facilidad de superarla porque cuentan con mayor educación, lo que los aleja de las situaciones de riesgo.
Entre otras particularidades de México, consideró que a pesar de los avances de la democracia ésta no ha llegado a los hogares, de manera que la familia sigue siendo un "espacio autoritario", pues difícilmente se reconocen los derechos de los niños.
"Nuestras democracias (en América Latina) padecen una esquizofrenia. Conseguimos derrotar las dictaduras, y en México se consiguió modernizar la democracia, pero en muchos países esa cultura democrática no invadió los espacios de protección de la niñez", comentó.
Tampoco llegó a las escuelas, en las que todavía no se prohibe el castigo físico y donde golpear sigue siendo el método pedagógico, agregó.
"En países como Brasil y México, en los que los maestros son funcionarios públicos, es un absurdo que los...
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