Alianza acerera

AutorAlfredo González

Una "alianza de acero" con Estados Unidos y Canadá, sin pugnas y que convierta a Norteamérica en el bloque sectorial más poderoso del mundo, es lo que propone la siderurgia mexicana en la renegociación del Tratado de Libre Comercio (TLC).

Incluso cuando Donald Trump, Presidente de Estados Unidos, hace una confrontación en este proceso de modernización del Tratado y hasta amenaza con dejarlo, los acereros tienen otra óptica, no sólo en México, sino en los tres países.

Luis Zamudio Miechielsen, director de Altos Hornos de México (AHMSA), dice que las peticiones de la industria siderúrgica nacional para la modernización del TLC apuntan, entre otras, a mantener un control sobre las reglas de origen.

Éstas son las que establecen en el acuerdo un porcentaje de contenido regional para el intercambio comercial.

Otra propuesta sería la de fortalecer el Capítulo 19, que es el que reglamenta la resolución de controversias entre sus tres socios, al establecer que en caso de que haya disputas entre los miembros del TLC, sea un panel bilateral de expertos el encargado de dirimir las diferencias.

"Debe ser un mecanismo alternativo de solución de controversias, opcional a los órganos jurisdiccionales, administrativos y judiciales internos de cada país", considera.

Dicho mecanismo, agrega, debe atender las diferencias que resulten entre el Gobierno del país importador que impone las cuotas antidumping o medidas compensatorias y los exportadores afectados.

Un postulado más de la industria acerera mexicana, añade Zamudio, sería la de asegurar la proveeduría nacional a las empresas que lleguen a invertir en el País, principalmente en energía y petróleo.

Por otra parte, el directivo descarta que el acuerdo fracase.

"No creemos que se vaya a llegar a ese extremo y vemos muchas palabras negativas como una forma de presionar el marco de negociación".

Juan Antonio Reboulen Bernal, presidente de la Comisión Legislativa de la Cámara de la Industria del Hierro y el Acero (Canacero), señala que de llegar a fracasar la negociación, la siderurgia mexicana deberá fortalecer sus capacidades productivas, impulsar su mercado interno e implementar una estrategia de generación de valor y diversificación comercial.

"La lección es clara. No podemos poner todos los huevos en una canasta".

Los industriales coinciden en que la verdadera modernización de este acuerdo trilateral debe apuntar a "soldar eslabones" en todas sus cadenas de suministro.

De esa manera, capitalizarían juntos...

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