Alejandra Rangel / La verdad diluida

AutorAlejandra Rangel

Entramos en la época de la post-verdad política, porque ha cambiado la percepción de la "verdad", no sólo política, sino también argumentativa y existencial.

Cada vez más los datos están perdiendo consenso, por el manejo de lo falso que hacen los políticos y demás actores de la sociedad, dominados por la televisión, los intereses y las redes sociales.

Hoy poca gente cree en las declaraciones que escuchamos todos los días, vengan de quien vengan.

La "realidad" muestra todas las incongruencias y mentiras alrededor del mundo y de nuestro País y ha surgido un relativismo a manera de protección respecto a todo lo que se dice, sea administrativo, religioso o académico, de manera que si alguien plagia las ideas del otro sin reconocerlo, como pasó con la tesis de Peña Nieto, pocos se inquietan: es una costumbre difundida entre algunos estudiantes, maestros e investigadores, a pesar de que es un robo.

Estamos acostumbrados a jugar entre los límites de lo verdadero y lo falso. Un buen ejemplo lo encontramos en las acciones y pronunciamientos del todavía Gobernador de Veracruz, Javier Duarte, quien ya al término de su mandato se reúne con el Arzobispo de Xalapa, Hipólito Reyes Larios, y otros ministros de culto, para promover un cambio en la Constitución política de su estado con el fin de proteger la vida "desde su concepción".

Es una burla ver al Gobernador, cuestionado por enriquecimiento ilícito y auditado por el SAT, en el Instituto Rougier, escuela católica, hablando de valores, respeto e igualdad, congratulándose de su hazaña, pues considera que tiene un carácter histórico proteger el derecho a la vida y, en consecuencia, prohibir el aborto, lo cual significa la criminalización de las mujeres que necesiten llevarlo a cabo.

Dicha iniciativa de reforma ha causado rechazos entre grupos defensores de los derechos reproductivos y de agencias de derechos humanos de la ONU, al considerar que aumenta el riesgo de violencia contra las mujeres, estigmatizándolas, poniendo en peligro su salud y sus derechos sexuales y reproductivos.

Las Iglesias de los distintos cultos con su presencia en el...

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